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La otra semana, por Darío Lopérfido: Lilita Carrió, Fabiola Yáñez y un Gobierno que cae en las trampas del kirchnerismo
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La otra semana, por Darío Lopérfido: Lilita Carrió, Fabiola Yáñez y un Gobierno que cae en las trampas del kirchnerismo

La semana pasada se cayó en Diputados la sesión que debía dar tratamiento al proyecto de ley conocido como Ficha Limpia, impulsado por el PRO. Las críticas de un sector del espacio republicano, aliado al Gobierno, parecieron hacer mella en el oficialismo, que debió aclarar que estaba trabajando en una iniciativa propia, frente a los señalamientos de un “acuerdo de impunidad” con el kirchnerismo.

Casi de manera simultánea, las redes y medios vinculados al Gobierno de Javier Milei comenzaron a exponer y cuestionar que Elisa Carrió tuviera a su disposición custodios oficiales, los cuales habían sido asignados por la Justicia.

En su habitual espacio de los miércoles, Darío Lopérfido sale al cruce de estos señalamientos, explicando que Carrió debe ser protegida porque su vida corre peligro por haber denunciado la corrupción durante los gobiernos kirchneristas. Y, en ese marco, hizo foco en la “doble vara” que está utilizando el oficialismo al no referirse a la decisión de la Justicia de asignar custodia a Fabriola Yáñez en España, con un costo de US$ 36.000 al mes. Según su visión, se trata de un severo error comunicacional del Gobierno.

El error de subestimar a la clase media republicana y antikirchnerista

LA DOBLE VARA

El análisis de Darío Lopérfido, desde España

El exsecretario de Cultura y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, explicó que “el fracaso del tratamiento de Ficha Limpia produjo un notable disgusto en sectores que podríamos definir como ‘la clase media republicana’” y que, en ese contexto, “el Gobierno acusó recibo de eso y tomó algunas medidas: la más rápida fue que el presidente se comunicó con Silvia Lospennato, la diputada que había empujado el proyecto y había dado un discurso fabuloso en el Congreso”.

Siguiendo esa línea, comentó: “En el campo de la comunicación política lo que muchas veces se intenta es cambiar la agenda cuando hay un tema que no le viene bien al Gobierno. Y creo que aquí lo hicieron de una manera un poco torpe, preguntándose públicamente por qué se gastaba dinero en la custodia de Lilita Carrió”.

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Antes de adentrarse en su análisis realizó una aclaración: “Tengo que decir que Lilita no es santo de mi devoción. Creo que es una persona que se deja manejar por su ego, un ego enorme. Y eso a veces la lleva a hacer cosas muy bien y, en otros casos, como el Gobierno de De la Rúa y en el de Macri, de los que su fuerza formaba parte, fue una máquina de impedir, poniendo palos en la rueda, incluso a veces con mentiras. Parecía que jugaba a favor de la oposición. Y también tuvo algunas situaciones rocambolescas, como ir en alianza con Pino Solanas, un peronista de izquierda de toda la vida, siendo que ella se considera una persona de centro. Y terminó atada a la suerte de Horacio Rodríguez Larreta, cuya debacle fue pública”.

Y señaló: “Acusar a Lilita por tener custodios dispuestos por un juez es justamente señalarla por las cosas buenas que ella hizo. Porque así como ha hecho cosas que a mi juicio no fueron muy buenas, en los años del kirchnerismo más duro, en la época del ‘vamos por todo’, Lilita denunció e inició muchas de las causas judiciales por corrupción. Fue una tenaz denunciadora de la corrupción del kirchnerismo”.

“Así como hay denuncias como la de la Causa Vialidad que hizo Javier Iguacel, por que la que Cristina está condenada en dos instancias, Lilita también impulsó causas. Y lo potenció con su trabajo político y yendo a los medios. Por lo tanto, es totalmente justificado que Lilita tenga custodi”, subrayó el intelectual argentino.

Por eso, realizó una advertencia: “Es un error del Gobierno querer igualar todo para abajo. Lilita no tiene custodia por cosas malas, sino por justamente haber denunciado al poder. Y en Argentina, luego de lo que pasó con Nisman, hay que tener claro lo que implica denunciar al poder mafioso del kirchnerismo, la corrupción y los pactos con países nefastos como Irán”.

Para Lopérfido, “a Nisman, que tenía custodia, lo mataron”. “Entonces, es una tontería que el Gobierno quiera cambiar el discurso y salga en redes con sus repetidores a discutir la custodia de Lilita, que está completamente justificada en un país en el que, si denunciás al poder, te puede costar la vida”, aseguró.

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De acuerdo a su visión, poner el foco en esto se explica menos todavía cuando la Justicia argentina acaba de asignar custodia a la expreimera dama Fabiola Yáñez en la causa por violencia contra Alberto Fernández, a pesar de que la denunciante está en Madrid, por lo que su protección contará al Estado nacional unos US$ 36.000 al mes. “Es curioso también que saquen este tema cuando en Argentina otro juez dictaminó que Fabiola Yáñez debe tener custodia, pero mucho más cara, porque vive en Madrid. Por lo cual, el gasto se multiplica, porque hay que enviar gente desde Argentina a custodiar a una señora que vive en España porque quiere”, planteó.

Y añadió: “Habría que ver cuál fue el motivo que llevó al juez a ponerle custodia a Fabiola Yáñez. Si tiene un pleito judicial por violencia y ha denunciado a Alberto Fernández, y el juez decide ponerle custodia en otro país, eso significa que presume que ella podría sufrir algún atentado. Tal como efectivamente lo presume el juez que dictaminó la custodia para Lilita, que se quedó en Argentina denunciando la mafia kirchnerista”.

“El juez tendría que explicar si tiene miedo de que Fabiola sufra un atentado en Madrid. En ese caso, el juez debería suponer que Alberto Fernández podría tener algo que ver, una responsabilidad directa. Estos son los efectos de la doble moral de la Argentina. Y el Gobierno no debería caer en esto”, consideró.

Finalizando su argumentación, reiteró que a pesar de ser crítico de Carrió, también recuerda “los años del kirchnerismo más duro, los años de la muerte de Nisman, los años en los que se perseguía tenazmente a los opositores”, y que “Lilita estaba allí denunciando la corrupción con pruebas, en la Justicia y en los medios”.

“El Gobierno ahora cuestiona su custodia porque le entró la bala de los de Ficha Limpia, y saca de la galera la discusión de la custodia de Carrió, mientras que Fabiola Yáñez la tiene océano de por medio, en el barrio de Salamanca, gastando muchísimo más dinero”, postuló.

Y concluyó: “Es una doble vara muy injusta. La doble vara de cómo se trata a quienes denunciaron al kirchnerismo y cómo a quienes fueron parte”.

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