Paula Moreno, presidenta de FOPEA, habló sobre la idea del Gobierno de enviar al Congreso un proyecto para declarar al personal de prensa como «personas políticamente expuestas».
En diálogo con Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia, admitió que la iniciativa «nos asombró y nos asombró en el contexto en el que lo dijo, porque dijo que iba a dar conferencias de prensa cuando los periodistas pudieran dar cuenta de esto«.
«Los periodistas tenemos un oficio que es público, pero seguimos siendo ciudadanos no somos funcionarios públicos», marcó.
Y agregó que «en muchas situaciones, él expone o cuestiona como si no fuera un presidente, como si fuera un ciudadano más».
Luego, el conductor le consultó: «¿Cómo vive FOPEA el hecho de que el presidente los mencione todo el tiempo?» y la entrevistada respondió: «Estamos trabajando muchísimo. El presidente nos ha dado un lugar de visibilidad que está muy bien».
«FOPEA tiene 21 años, quizás al final del camino se lo terminos agradeciendo», ironizó y dejó en claro que «me gustaría tener un diálogo por temas más productivos y tener la conversación pública desde otro lugar».
«Tengo la sensación de que en algún momento el presidente se va a cansar o nos vamos a cansar todos», advirtió y adelantó que «eso va a ser más peligroso socialmente».
En ese punto, remarcó que «no se puede estar gritando todo el tiempo» e insistió: «Además no estamos hablando de lo importante».
Ante este panorama, recalcó que «la libertad de expresión no es un tema de periodistas, la libertad de expresión es una herramienta ciudadana» por lo que «no no están atacando a nosotros o solo a nosotros».
«Sobre todo cuando se llega con un discurso de la transparencia absoluta, de hacer el cambio, ese discurso tiene más carga, tienen que hacer todo para abrir no para cerrar», subrayó y aseveró que «ayer con el decreto lo que hicieron fue cerrar más el grifo de acceso a la información».
Para concluir, se refirió «al silencio estruendoso de muchos sectores que tienen responsabilidades en temas de estas características».
Y cuestionó que «son temas que no están en la agenda política» en un momento en el que hay «un discurso muy hostil del Gobierno hacia el periodismo».