El Gobierno nacional consiguió la aprobación de la Ley Ómnibus y el paquete fiscal. Tras varios meses de negociaciones, la iniciativa del presidente Javier Milei obtuvo 142 votos a favor, 106 negativos y 5 abstenciones, pero hay algunos puntos que generan resistencia.
Uno de ellos es el artículo uno de la Ley Bases, que declara la emergencia en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y la declaración de facultades legislativas al Poder Ejecutivo.
También el artículo tres del capítulo de Reforma del Estado. El misma busca facultar al Poder Ejecutivo a disponer “la modificación o eliminación de las competencias, funciones o responsabilidades dispuestas legalmente cuyo mantenimiento resulte innecesario” y “la reorganización, modificación o transformación de su estructura jurídica, centralización, fusión, escisión, disolución total o parcial, o transferencia a las provincias o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, previo acuerdo que garantice la debida asignación de recursos”.
Otro de los puntos cuestionados es el Régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI), que incentiva las grandes inversiones nacionales y extranjeras “a fin de garantizar la prosperidad del país” con beneficios fiscales y cambiarios, entre otros.
Entre las críticas, está que se teme que esto habilite el lavado de dinero. A su vez, algunos diputados de los bloques dialoguistas reclamaron que no se incluyera a las economías regionales en el proyecto.
Por otro lado, en el paquete fiscal un punto que genera dudas es el Impuesto a las Ganancias. La iniciativa establece la reversión de la cuarta categoría, con un mínimo no imponible de $1.800.000 para trabajadores solteros y $2.200.000 para casados con hijos.