Los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Rolando Figueroa, le mandaron cartas a documento al presidente, Javier Milei, por las concesiones de generación hidroeléctrica en la cuenca de los ríos Limay y Neuquén.
Con los vencimientos de los períodos de transición muy próximos, ambas gestiones provinciales le solicitaron al Gobierno que no intervenga debido a que los recursos naturales son «potestad de las provincias».
En consecuencia, le pidieron al «Estado Nacional y sus dependencias, se abstengan de otorgar cualquier tipo de concesión, prórroga o autorización relacionada con la explotación de dichos complejos hidroeléctricos sin obtener previamente el consentimiento de las provincias».
Además, dejaron en claro que «cualquier acción unilateral por parte del gobierno nacional será considerada inválida y carecerá de derechos frente a la provincia» y agregaron que como gobernadores, ellos podrán «iniciar acciones legales contra los eventuales concesionarios o explotadores de los recursos».
No obstante, sostuvieron que no quieren tener que realizar esas acciones porque «aspiran a la posibilidad de abrir un diálogo constructivo con el Gobierno que respete los principios constitucionales y las competencias provinciales».
