Las palabras de Javier Milei en el primer debate presidencial admitiendo que el histórico sindicalista peronista Luis Barrionuevo “es casta”, pero afirmando también que cambió ideológicamente y ahora “apoya las ideas de la libertad”, no desanimaron al líder de los trabajadores gastronómicos.
Este martes se hizo presente en la Feria Internacional de Turismo (FIT), que se lleva acabo desde el sábado en La Rural, y participó de un brindis con empresarios en el que alzó su copa y gritó “¡Vivan los Libertarios!”.
Los empresarios se rieron, pero la actitud de Barrionuevo no cayó muy bien, ya que allí se encontraban numerosos periodistas y nadie quería “quedar pegado” en tiempos de gran sensibilidad política.
Tal como lo contó Newsweek Argentina la semana pasada, Barrionuevo estaría actuando como un articulador entre Milei y el sector turístico, que se encuentra en alerta por las promesas de campaña del libertario, quien no solo anunció que cerrará el Ministerio de Turismo y Deportes, sino que además propone eliminar subsidios, una herramienta que los empresarios consideran vital para mantener vivo al sector, que todavía no recuperó el flujo de visitantes internacionales previo a la pandemia.
En distintos foros, tanto el ministro Matías Lammens como el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Gustavo Hani, han manifestado su preocupación y afirmaron que Milei desconoce cómo funciona la actividad y, sobre todo, su aporte económico a las arcas nacionales. En diálogo con este medio, el presidente de la Faevyt, entidad que aglutina a las empresas de la industria de los viajes y tiene el mayor peso en la CAT, Andrés Deyá, sostuvo que “el turismo genera hoy más divisas que el litio”.
También fue primicia de Newsweek Argentina que miembros de la CAT mantuvieron un acercamiento informal pero directo con el propio Milei, quien se había mostrado interesado en conocer el funcionamiento de la actividad, su carga impositiva y su financiamiento público. Los empresarios tuvieron unos minutos para hacer algunas aclaraciones y luego celebraron al menos haber abierto algún tipo de canal de diálogo, más allá de que luego sostenga sus promesas.
Enfrascado en la campaña, y entre medio de los dos debates, Milei no fue a la FIT. Pero sí concurrió Barrionuevo, acompañado por un grupo de sindicalistas. Recorrió los pasillos y luego fue recibido por Hani; por su amigo e histórico interlocutor empresarial, Oscar Ghezzi (expresidente de la CAT y un referente de los empresarios hoteleros y gastronómicos); y por el ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Peña (hijo), que actuó de anfitrión en el stand de la provincia norteña.
La historia de Barrionuevo con el sector turístico es estrecha, pero también ha tenido momentos de conflicto. Hasta principios de los 2000, el sindicalista era un hombre fuerte de la actividad, gracias a su actuación protagónica en el armado de Carlos Menem. Pero con la llegada de la Alianza, luego la crisis de 2001 y finalmente el advenimiento del kirchnerismo, se replegó en la UTHGRA y en los espacios del peronismo independiente.
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Hasta ese entonces, por ejemplo, las empresas de viajes agrupadas en Aaavyt (la actual Faevyt) tenían a sus empleados bajo el convenio gastronómico, pero llegaron a un acuerdo con Armando Cavallieri y le sacaron a UTHGRA una importante fuente de recursos, luego de una dura batalla. Desde entonces, los gastronómicos negocian con la gremial hotelero-gastronómica (Fehgra); y las agencias, con el Sindicato de Empleados de Comercio (Faecys).
Más allá de este enfrentamiento, Barrionuevo es invitado asiduo a los principales eventos del sector, e incluso aseguran que mantiene una relación sumamente cordial con sus dirigentes. De hecho, fue a la ferian a reunirse con los directivos, y allí fue invitado a comer empanadas salteñas con vino de producción de esa provincia