El periodista Luis Gasulla contó en diálogo con Nelson Castro en Radio Rivadavia «la trama de corrupción» que hay en los comedores populares. El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, denunció que el 50% de los comedores que recibían dinero del Estado no existen.
«Esta trama empezó en los primeros días del nuevo Gobierno, el 20 de diciembre del año pasado, cuando hacen una manifestación grupos de piqueteros de la izquierda y algunos grupos cercanos al Gobierno de Alberto Fernández y se inaugura esta línea de comunicación para denunciar extorsiones», empezó contando.
Y agregó: «Empiezan a recopilarse esas supuestas extorsiones, Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Legales, presenta un resumen de todo lo que habían obtenido».
El Gobierno denunció que el 50% de los comedores que recibían dinero del Estado no existen
«Eso se judicializa, el Ministerio de Seguridad hace la denuncia correspondiente a través del Doctor Soto y durante tres meses en silencio investigó un fiscal de la Nación con un pedido que le hizo en su momento el juez Sebastián Casanello que no estaba tan convencido de darle la razón al fiscal y que se allanaran un montón de lugares y cooperativas», indicó.
«Finalmente, el resultado es lo que vimos en las últimas horas, una situación en la que se confirman un montón de cosas que venimos contando desde hace varios años en materia periodística», remarcó y señaló: «Como extorsionan y cómo aprietan a la genta para ir a marchar».
Al ser consultado, «¿Por qué ahora la Justicia investiga y antes no?», el comunicador fue claro y respondió: «Porque cambió el Gobierno y porque el Gobierno anterior a los que extorsionaban, a los que hacían negocios con la pobreza los tenía de ministros».
Sin dejar lugar a dudas, afirmó: «El Ministerio de Desarrollo Social era el ministerio de la corrupción» y añadió: «En Capital Humano, ellos consideran que con la treintena de denuncias que realizaron, el Estado argentino había perdido más de 20 mil millones de pesos solo en ese ministerio por corrupción».
En ese sentido, subrayó que «todavía falta investigar la gran pista de los proveedores del Estado que les daban los alimentos a los distintos comedores para distribuir» y reveló: «A mí lo que me cuentan es que en los comedores se facturaba por 20 millones y llegaban 2 millones en comida». «Osea no estaban tan preocupados porque lleguen los alimentos a los que menos tienen», recalcó.
«Y que después, como se está viendo en la investigación judicial, la gente que recibiá los alimentos tenía que revender algunos en la feria y además darle un porcentaje al puntero del barrio«, aseveró e hizo hincapié en que «no era tan distinto Belliboni de Grabois al menos a priori en esta investigación judicial».
«La primera defensa política de Belliboni es muy triste porque no contesta nada», indicó y afirmó: «Esto estuvo amparado por el Gobierno anterior a través de la gran caja que tuvo totalmente terciarizada en los dirigentes sociales que se convirtieron en funcionarios en el Ministerio de Desarrollo Social».
Ante este panorama, recordó: «Audios de extorsión, nosotros venimos presentando desde el año 2021 por lo menos» y sostuvo: «El caso extremo es lo que pasaba en el norte argentino: cambio de un plan social por sexo».
Sobre los comedores inexistentes, explicó que «en un momento esto se descontroló y se descontroló a partir del día que se juntaron referentes políticos, referentes de cultura, de los medios de comunicación, en la famosa Mesa del Hambre», ya que, «ahí se abrió la puerta para el gran negocio que fue la mesa del hambre, el megaplan que tuvo Daniel Arroyo».
Aquí indicó: «No sé si estuvo o no involucrado Daniel Arroyo, pero dejó libre a los muchachos de los movimientos sociales para hacer con la excusa de la pandemia un descontrol del gasto a través de los comedores» y en consecuencia, «cualquier iba, decía que tenía un comedor y nadie auditaba los papeles».
