Mauricio Macri confirmó que no competirá en las elecciones presidenciales de 2023. «No me he anotado. Creo que es el momento de pelear por las ideas y los valores, no por la propia», sostuvo el expresidente en una entrevista a Radio Mitre Córdoba. No obstante dejó en claro que «estoy en la cancha, siempre voy a estar en la cancha. No voy a abandonar a la gente». «Siento que sembré, puse la semilla, pero ahora el árbol es de todos los argentinos», indicó.
Al ser consultado sobre la situación actual de la Argentina, afirmó que «hoy no gobierna nadie, ni Alberto Fernández, ni Cristina Kirchner, ni Sergio Massa», por lo que aseveró que la gestión del Frente de Todos «solamente transcurre, generando parches».
Sobre la oposición, destacó que «Juntos por el Cambio adquirió experiencia, tiene vitalidad y va a tener un mandato global, porque en 2015 había mucha negación de la realidad», pero «ahora todos tomamos consciencia de que esa joda de vivir de arriba tenía patas cortas y ahora hay que volver a trabajar».
A FAVOR DE LAS PASO
Acerca de la posibilidad de que se suspendan las PASO, el exjefe de Estado consideró que hacerlo sería «cambiar las reglas en el medio del partido» por lo que sostuvo que no sería «serio«. Es por eso que remarcó que «si las suspenden, Juntos por el Cambio va a hacer su interna, con boleta única» porque «los primeros que tenemos que dar el ejemplo de que tenemos que competir somos los de Juntos por el Cambio». En ese sentido, hizo hincapié en que la oposición tiene que «mostrar que el cambio va a ir en serio, con profundidad, con convicción».
Por lo tanto, afirmó que «se viene un cambio muy, pero muy profundo en la Argentina» y adelantó que «el año que viene vamos a empezar una nueva era y necesitamos que los jóvenes nos acompañen, porque sino nada tiene sentido».
MACRI CONTRA EL GOBIERNO: «NO HAY PLAN, NO HAY RUMBO»
Por último, Macri se refirió a la gestión del Frente de Todos y recalcó que «no hay plan, no hay rumbo y eso generó una pérdida total de la confianza», debido a que, «sin confianza el motor de la inversión que te lleva al empleo no se genera». Por lo tanto, le pidió al Gobierno que se reúna con su equipo económico para «corregir los desbarajustes».
«Si a mí me dejaron el país en el tercer subsuelo, el año que viene lo van a dejar en el séptimo subsuelo: inflación de más del 100%, un gasto imposible, empresas públicas perdiendo fortunas, tarifas en el 15% de lo que valen», precisó y subrayó: «Todo patas para arriba de vuelta, como en 2015, pero peor».
En esa línea admitió que «no soy optimista sobre el presente, pero sí sobre el futuro, porque hay claridad» y resaltó que «lo que cambió somos los argentinos, que empezaron a ver con claridad que si no apostamos a la cultura del trabajo, una sociedad meritocrática, competir, que cada uno encuentre su lugar y sea protagonista, que pongamos al Estado en un lugar donde no nos sofoque»
Sin guardarse nada, el exmandatario remarcó que «no hay que creerle más a los vendedores de asado gratis y espejitos de colores, que se han robado el futuro con ideas que han fracaso en todas partes del mundo».
Sobre los planes sociales que hay en la actualidad, aseveró que para corregir esa situación se requiere «capacitación y generación de empleo, que viene de la mano de la inversión y para eso tiene que haber confianza y ser previsibles».
Para concluir, aseguró que «nadie va a venir a invertir en un país donde Pablo Moyano hace lo que quiere, el sindicato de los neumáticos hace lo que quiere, en los puertos están pasando barbaridades, el de la lechería cierra plantas, el Pata Medina maneja la construcción de una ciudad como La Plata, donde hay mapuches que ni siquiera son mapuches y ni siquiera son pueblos originarios, porque son de Chile, y le queman la propiedad a la gente».
