Un llamativo video está viralizándose en las redes sociales y tiene como protagonista a la mismísima Madonna, que se encuentra en plena gira mundial para celebrar sus 40 años en la música, bajo el nombre de Celebration Tour 2023.
Se trata de una de sus funciones en Barcelona (según los usuarios, sería del 2 de noviembre de 2023), en la que la Reina del Pop pareciera enviar un mensaje a la Argentina, y en contra de las ideas que representa Javier Milei, cuya imagen está dando la vuelta al mundo, tanto por sus extravagantes propuestas como por los misterios que envuelven su biografía.
El video muestra a Madonna cantando uno de sus mayores hits, “La isla bonita”, en clave de rock. Sin embargo, la música cambia drásticamente y comienza a sonar una especie de marcha rítmica, un paso redoblado militar. Ella marcha también hacia el centro del escenario y se encuentra allí con una de sus bailarinas, vestida con pantalones militares camuflados y el torso al descubierto, con sus pezones tapados por dos cruces negras. De fondo, se proyectan sobre el escenario los rostros de luchadores por la libertad, como Martin Luther King, Frida Khalo, el Che Guevara y Malcom X, entre otros.
Allí Madonna comienza a cantar “Don’t cry for me Argentina”, mientras su acompañante le coloca una bandera arcoiris de la comunidad LGBTIQ+ sobre la espalda, a modo de capa.
De fondo se puede escuchar una ovación del público. Entonces Madonna y la bailarina se dan vuelta (también al estilo militar) para marchar hacia el fondo. Y entonces se puede leer pintada en la espalda de la la partenaire la leyenda “No fear” (“No temas”).
Madonna cantando No llores por mi Argentina, envuelta en la bandera LGBTQI+ y la consigna SIN MIEDO, esto pasó ayer.
Clarísima #MileiNO pic.twitter.com/hWYFTvenDW
— ⚡El Editor🇦🇷⭐⭐⭐ (@ProfetaArgen) November 14, 2023
Ya posicionadas en el centro de la escena, alzan sus puños izquierdos al grito de “¡No! ¡Fear! ¡No! ¡Fear! ¡No! ¡Fear! ¡Barcelona!”. Y la gente la acompaña en ese grito de protesta.
Algunos usuarios en las redes interpretaron esto como un claro gesto de posicionamiento de Madonna en relación a las elecciones argentinas (especialmente por la canción elegida), pero también como denuncia al avance de las derechas conservadoras en la región y el mundo.