Sergio Massa dio inicio a su campaña como precandidato a presidente de Unión por la Patria y brindó su primer discurso en un acto junto a los principales candidatos de la Provincia de Buenos Aires.
Luego del evento que compartió con Cristina Kirchner, el ministro de Economía estuvo presente en la presentación de listas del oficialismo en Lomas de Zamora, junto al gobernador Axel Kicillof; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner; y el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, entre otros.
“Con orgullo, con valentía, sabiendo que nos toca una difícil, voy a dejar cada gota de sudor y cada centímetro cúbico de mi sangre para garantizar el triunfo de unión por la patria”, expresó Massa.
En su discurso, el funcionario agradeció a Wado de Pedro, quien bajó su candidatura a presidente, a quien destacó como “uno de los arquitectos más importantes de esta unidad de unión por la patria”. También tuvo palabras de elogio para Máximo y Kicillof.
Massa admitió que “Argentina tuvo momentos muy complicados en estos últimos cuatro años”, pero aseguró que se debió a que “arrancó en el 2019 condicionada en su crecimiento y desarrollo por el acuerdo con el FMI que (Mauricio) Macri le dejo como un ancla para el desarrollo y el progreso”.
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Además, aseguró que luego vinieron otras “anclas adicionales” por la pandemia del coronavirus que “nos encerró en casa y nos quitó tiempo para transformar la realidad de la gente”; la guerra en Ucrania y la sequía que afectó al PBI.
“Nos tocó enfrentar la pandemia, el Fondo, la guerra, la sequía, y acá estamos para decirles a los argentinos que no nos van a vencer, ni eso ni ningún problema, porque estamos dispuestos a enfrentarlos”, advirtió.
En ese sentido, marcó diferencias con la oposición: “Creemos en el amor frente a aquellos que creen en la división y la violencia. Creemos en la unión, frete a quienes creen en la Argentina de la pelea. Creemos en el desarrollo y el progreso”.
“Yo sé que hay muchos que están en su casa enojados con nosotros, con la política, con las frustraciones constantes, con los fracasos, con la plata que no alcanza, con la inseguridad. Y eso a nosotros nos obliga a más. Pero también es cierto que hay dos modelos de país que se reducen en la idea de saber si la Argentina tiene distribución del ingreso o no; si tiene inversión pública o no; si tiene autonomía y soberanía o es un país dependiente; si elige tener salarios de miseria y destruir sus pymes para concentrar la economía o apuesta a un país con desarrollo igualitario”, agregó.
