Así lo confirmaron a Télam fuentes de la Jefatura de Gobierno que conduce Horacio Rodríguez Larreta, que aseguraron que trabajan con el equipo de Macri para ver «cómo y dónde se suma» el exmandatario a las actividades de campaña.
«Es bien importante su participación y en eso estamos trabajando coordinadamente», indicaron las mismas fuentes.
Si bien la idea inicial era que Macri fuera prescindente en esta campaña, por lo menos en la Ciudad, la suba que vendrían experimentando en intención de votos los economistas liberales Ricardo López Murphy (que compite dentro de JXC) y Javier Milei (los enfrenta por afuera) convenció al Ejecutivo porteño de que debe cuidar a su electorado ‘duro’, disconforme con la salida de la titular del PRO, Patricia Bullrich, de la nómina de precandidatos.
El malhumor de los votantes duros de PRO, visible en los comentarios de las redes sociales de sus principales dirigentes, ya logró una participación cada vez más activa de Bullrich en la campaña, acompañando a Vidal y también al precandidato bonaerense de ese mismo sector, Diego Santilli.
Sobre todo en Twitter, los votantes de PRO reprochan a Rodríguez Larreta lo que entienden es una relación cordial con el kirchnerismo, y a Vidal su moderación y su ostracismo durante la primera etapa del gobierno del Frente de Todos.
Tanto Bullrich como Macri también prometieron viajar a Córdoba, la provincia donde ambos mantienen mejor imagen, y a otros distritos que los requieran para apuntalar a sus candidatos.
Esta semana, en al menos dos oportunidades, el Jefe de Gobierno porteño había asegurado que esperaba que Macri «se sume a la campaña», algo sorpresivo cuando el plan original desde la Ciudad había sido recuperar votos entre los sectores que votaron al Frente de Todos en la ultima elección, con figuras con un perfil más moderado como muestran Vidal y Rodríguez Larreta.
Sin embargo, el núcleo duro de sus votantes, que en Uspallata daban por seguro, mostró su descontento con la lista final de precandidatos, y todos tomaron nota del fenómeno, con un discurso más combativo y un perfil que busca llegar a los sectores que reivindican la presidencia de Mauricio Macri.