Mendoza, San Luis, Corrientes y Tucumán votan este domingo en elecciones ejecutivas y legislativas, comicios en que las principales fuerzas políticas enfrentan varias disputas determinantes para su futuro inmediato. El peronismo luce fragmentado en más de un distrito y en Juntos por el Cambio tratarán de ratificar liderazgos de cara a la competencia nacional.
En Mendoza hay PASO para elegir candidatos a gobernador y vice, además de cargos legislativos. El camino de cada fuerza mayoritaria estuvo determinado por la falta de sintonía para concordar postulantes, lo que generó tensión y portazos. La situación más resonante se dio en Cambia Mendoza ya que Omar De Marchi, del PRO, no quiso dejar de lado su deseo de competir por la gobernación en manos de radicales, quienes contaron con la venia de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta para el armado provincial.
De Marchi, diputado nacional, armó otro sello con el aval de una multiplicidad de fuerzas, desde la Coalición Cívica hasta el Partido Libertario, y reflexionó: “Estamos inaugurando una experiencia, tanto en Mendoza como en el país, en contraposición a la grieta. Necesitamos diálogo en función de una agenda. Cuando veo la discusión que se genera a nivel nacional en JxC, que tanto nos criticaron a nosotros por articular muchos espacios, tan equivocado no estaba”.
Por el oficialismo, denominado Frente Cambia, existe una interna en la categoría gobernador entre el binomio integrado por el actual senador Alfredo Cornejo (UCR) y Hebe Casado por un lado, y la dupla conformada por el exdiputado Luis Petri (UCR) y Patricia Giménez, por el otro. Todavía, fuentes radicales sostienen que De Marchi no quiso competir en una primaria porque “perdía de manera clara contra Cornejo”. El Frente de Todos aparece en escena con cuatro nóminas para la gobernación: las de Guillermo Carmona-Liliana Paponet, Omar Parisi-Lucas Ilardo, Nicolás Guillén-Lorena Martín y Alfredo Guevara-Patricia Galván. Carmona, en contacto con este medio, aleja cualquier polémica y destaca el debate entre todos los variopintos competidores, que “reposiciona a la coalición”.
En Tucumán, sondeos y percepciones de los principales protagonistas de la contienda electoral hacen prever que el PJ retendría el territorio pero la gran incógnita está en el control del peronismo. Con el antecedente del conflicto entre Juan Manzur y Osvaldo Jaldo de fondo, dirigentes del espacio aventuran que, en caso de victoria, será Jaldo quien controle a gusto los destinos del armado provincial y prescindirá del exfuncionario nacional, quien trató de no perder centralidad en la campaña pese al accionar de la Justicia, que lo dejó fuera de la carrera electoral.
El panorama en Corrientes, con comicios legislativos, muestra a un oficialismo sin fisuras, ECO (Encuentro por Corrientes) + Vamos Corrientes, la alianza que lidera el radicalismo con el gobernador Gustavo Valdés como figura principal. El mandatario tratará de lograr una victoria cómoda que lo posicione como figura nacional dentro de JxC, en medio de versiones que lo sitúan como posible vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich. Mientras que el justicialismo irá dividido: por un lado, el Frente de Todos (FdT), con Gustavo Canteros, y por otro Ganemos Corrientes, con Alejandro Karlen, diferenciados por su modo de interactuar con la gestión de Valdés.
Mientras que en la provincia puntana, en una elección ejecutiva, la gran duda pasa por cómo será el ejercicio del poder sin un Rodríguez Saá al frente, ya que si bien la familia juega a fondo no posee un postulante para el Ejecutivo. Entre los candidatos se encuentra Jorge Fernández, del lema Unión por San Luis, apoyado por Alberto Rodríguez Saá y Claudio Poggi, de Cambia San Luis, que cuenta con el aval de Adolfo Rodríguez Saá.
Un detalle no menor: el sistema electoral se rige por lemas, por lo que en San Luis no hay elecciones primarias, sino que todas las internas de las diferentes fuerzas políticas se definen en simultáneo con esta elección general para cargos provinciales.
Fuente: Perfil.