El aumento de salarios para diputados y senadores generó reacciones adversas y a favor dentro del Congreso, ya que mientras algunos legisladores lo defendieron otros cuestionaron la medida en medio del fuerte ajuste que realiza el Gobierno.
Por disposición de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, y el presidente de Diputados, Martín Menem, los integrantes del Palacio recibirán una suba del 30%. Esto alcanza también a los legisladores, que pasarán a cobrar alrededor de $2 millones.
Miguel Ángel Pichetto fue uno de los que se mostró a favor. “¿Querés que la Argentina sea Uganda? ¿Vos creés, como algunos colegas tuyos que el Congreso es muy malo? El Congreso ha dado muestras de alto respeto por la figura del Presidente. No hubo un grito, una agresión. Lo hemos escuchado incluso hasta los agravios”, dijo al periodista Jonathan Viale en TN.
“Había un notorio atraso en el ámbito del Poder Legislativo, donde cobraban $1.500.000, $1.400.000 y el personal también del Poder Legislativo estaba profundamente atrasado, y es que el diputado va en línea con lo que se aumenta”, agregó.
Tras los cuestionamientos que recibieron, debido a que otros sectores como jubilados y docentes tuvieron aumentos muy por debajo, consideró que los más de 2 millones de pesos que gana un diputado “es razonable en términos de una responsabilidad pública e institucional”.
Y apuntó que otros miembros de los tres poderes tienen sueldos muy superiores: “¿Sabés qué sería bueno en la Argentina, que te preocuparas mucho para ver cuánto gana un gerente de la AFIP, un gerente del Banco Nación, un director, cuánto gana un juez de primera instancia, cuánto gana un camarista?”.
En la misma línea se sumó el liberal José Luis Espert, quien remarcó que tuvieron un aumento del 30% cuando la inflación fue del 45%, y agregó que “en Diputados están haciendo ajustes muy fuertes en contratos y publicidad para mejorarnos la dieta a nosotros”.
Milei se contradice y ajusta por decreto el salario mínimo: lo fijó unilateralmente en $180.000
“Un miembro de la Corte Suprema está en $12 millones; un director del Banco Nación en $7 millones. Si hubiera que aplicar una regla, todos los funcionarios deberían cobrar el sueldo de un diputado”, argumentó en Radio Continental.
Quien también se sumó fue el propio Martín Menem: “Todos los años tiene su actualización el Poder Legislativo. Es la primera vez que actualiza como docentes y salud, siempre estaban por encima y se actualizó igual”, dijo en Urbana Play.
“Yo vengo haciendo todo lo que puedo desde la presidencia. Si toda la gente está haciendo un esfuerzo, el Poder Legislativo no debería ser ajeno a esto, sobre todo diputados, senadores y funcionarios, que tienen la posibilidad de cobrar más. En la política, ahí tenemos que ajustar”, agregó.
Sin embargo, otro diputado de La Libertad Avanza fue en sentido contrario a sus aliados. Carlos D’alessandro se manifestó en desacuerdo con la suba de las dietas e hizo un llamado a sus compañeros de banca: “Lo ideal sería que nosotros devolvamos ese dinero, porque yo no tengo problema. Que me diga Menem cómo lo tengo que devolver y yo se lo devuelvo mañana”.
Al respecto, el legislador libertario remarcó que “nosotros no levantamos la mano para aumentar la dieta, el aumento vino solo”. “Fue un acuerdo entre el presidente de la Cámara de Diputados y del sindicato para aumentar el salario de un 12% a los trabajadores del Palacio en febrero y un 16% en enero, de los cuales los diputados nos vemos favorecidos”, explicó.
El Gobierno aumentará las jubilaciones un 27%, menos de lo anunciado por Caputo
Quien coincidió con esta postura fue Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda: “El aumento (silencioso) de las dietas de diputados y senadores demuestra una vez más que eso de que ‘el ajuste lo paga la casta’ siempre fue un verso”.
En ese sentido, pidió nuevamente que se trate su proyecto para que todos los legisladores y funcionarios de los poderes Ejecutivo y Nacional cobren como un docente. “Nosotros cobramos como una docente y el resto de la dieta lo aportamos a fondos de lucha y diferentes causas. En cambio, los que se aumentan un 30% las dietas son los mismos que votan ajustar a los jubilados y trabajadores que cobran miserias”, recriminó.
