El presidente argentino, Javier Milei, se prepara para una nueva visita a Estados Unidos, su noveno viaje desde que asumió el cargo. En esta ocasión, intentará avanzar sobre el tratado de libre comercio con el país norteamericano. Mientras, el ministro de Economía, Luis Caputo, viajará a Sudáfrica en el marco de las reuniones preliminares del G20, donde se especula con un nuevo encuentro con el equipo del FMI en la avanzada negociación entre Argentina y el organismo.
Milei partirá rumbo a Washington acompañado por su hermana y secretaria general, Karina Milei, y el canciller Gerardo Werthein. El presidente argentino participará entre el 19 y el 22 de febrero de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que cerrará Trump.
Este viaje se desarrolla en un contexto de intensas gestiones económicas y diplomáticas, con la intención de fortalecer las relaciones bilaterales y garantizar el acceso a fondos.
Uno de los puntos más destacados de la agenda presidencial es la posibilidad de un encuentro con Donald Trump en la Casa Blanca. Aunque la reunión aún no está confirmada, el equipo de Milei trabaja activamente para concretarla. De realizarse, el encuentro podría marcar avances en el tratado de libre comercio entre ambos países.
El objetivo de un tratado de libre comercio
El canciller Werthein es la figura clave en las negociaciones para un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Este acuerdo representaría una apuesta fuerte del gobierno argentino por la apertura económica y la atracción de inversiones extranjeras.
Sin embargo, el camino no está exento de desafíos, ya que un tratado de este tipo requeriría un consenso político y la implementación de políticas que favorezcan la competitividad para ambas naciones.
Cabe destacar, tal como señaló el último informe de la Fundación Capital, que “Trump ha hecho uso de la política arancelaria como herramienta de negociación desde su asunción como presidente de Estados Unidos, cuestión que reinició la tensión comercial, especialmente con China”.
Más allá de que los nuevos aranceles a las importaciones estadounidenses desde México y Canadá fueron demorados por un mes, “se aplicó un 10% adicional a compras desde el país asiático que, en respuesta, impuso aranceles sobre algunos bienes específicos (15% carbón y GNL, 10% petróleo crudo, maquinaria agrícola y algunos vehículos) y adoptó controles a las exportaciones de elementos esenciales para la fabricación de tecnología (incluyendo varios catalogados como “minerales críticos” por el Servicio Geológico estadounidense)”.
La Fundación explica que “esta dinámica incrementa el riesgo de inflación norteamericana, lo que podría derivar en una tasa de interés de la Reserva Federal más elevada que la prevista anteriormente y un dólar más fortalecido a nivel global” lo que “no sólo podría presionar sobre la competitividad local de todos nuestros productos (el tipo de cambio real multilateral se ubica 0,4% por debajo del previo a la devaluación del diciembre de 2023), sino también implica un sesgo a la baja en los precios de los commodities”.
Las negociaciones con el FMI: un acuerdo en la recta final
En paralelo, según confirmó el propio Milei, las tratativas con el FMI avanzan hacia una etapa decisiva. El gobierno argentino espera concretar un desembolso de entre 10.000 y 20.000 millones de dólares que le permitiría acelerar la salida del cepo cambiario y mejorar el estado de las reservas del Banco Central de la República Argentina.
En una entrevista reciente, el presidente Milei ha expresado confianza en el cierre del acuerdo, asegurando que solo “le falta el moño”. También fue claro en descartar una devaluación inmediata como consecuencia de las negociaciones y aseguró que el ajuste del tipo de cambio será gradual.
Milei sostuvo que el valor del dólar caerá progresivamente, aumentando la apreciación del peso argentino.
“Se van a tener que acostumbrar a vivir con un tipo de cambio real más bajo. La moneda se va a apreciar”, afirmó Milei, sugiriendo que la estabilidad cambiaria será un pilar fundamental de su política económica.
Al margen del acuerdo con el FMI y los dólares que pudiera traer, el presidente proyectó un futuro prometedor para la economía argentina basado en el desarrollo de sectores estratégicos.
Según sus propias palabras, el país experimentará un “boom exportador” en áreas como el gas, el petróleo, el litio, el uranio y el cobre, lo que generará un ingreso significativo de divisas. “Le sobran los dólares hasta por las orejas”, aseguró, mostrando su optimismo sobre la recuperación económica.
Una oportunidad para ponerle “el moño” al acuerdo con el FMI
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, viajarán el 20 de febrero a Johannesburgo para la primera reunión preliminar del G20. En este foro internacional, se reunirán ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales, incluyendo a altos representantes del FMI.
Se especula con que este encuentro represente una nueva oportunidad para avanzar en las negociaciones entre Argentina y el organismo financiero.
Con un gobierno decidido a implementar cambios estructurales y atraer inversiones, la mirada está puesta en los próximos movimientos y en el impacto que estos acuerdos tendrán en la economía.