Tras la aprobación en Diputados del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita al presidente Javier Milei a tomar deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el tema se impuso en la agenda pública. La votación, aunque ajustada —129 votos a favor y 108 en contra—, se logró sin que se conocieran detalles del acuerdo, como montos, tasas de interés, plazos y condiciones. Esta falta de información no pasó inadvertida y quedó reflejada en los resultados de la última encuesta de la consultora Analogías.
El relevamiento, realizado en la provincia de Buenos Aires, alerta sobre altos niveles de rechazo a un nuevo endeudamiento con el organismo internacional.
Según el informe, la percepción negativa sobre el FMI es mayoritaria: un 63% de los bonaerenses tiene una imagen desfavorable del organismo, mientras que un 64% expresó su desacuerdo con la idea de que Argentina aumente su endeudamiento con el Fondo.
La consultora también destacó que la provincia de Buenos Aires, por sus características productivas, sociales y territoriales, suele registrar peores evaluaciones hacia los gobiernos de derecha en comparación con la media nacional. Según Analogías, la combinación de “el régimen de ajuste económico, la mediocridad que presenta la demanda interna y el sesgo anti-industrial de la política” afecta diferencialmente a los bonaerenses, especialmente en los partidos del área metropolitana.
La situación económica personal y familiar también muestra señales de deterioro. El estudio señala que la percepción y las expectativas en torno a la economía doméstica vienen cayendo en la provincia, con una fuerte baja en febrero que no repuntó en marzo.
El informe indica que el gobierno de Milei registró en marzo una desaprobación neta de 17 puntos en territorio bonaerense.
Como contexto: solo un 20% de los encuestados se declaró oficialista, frente a un 34% que se consideró opositor y un 46% que prefirió no definirse.
En cuanto a la relación reciente de Argentina con el FMI —desde la toma de deuda durante la gestión de Mauricio Macri en 2018— el 54,4% de los consultados calificó el balance como negativo. Apenas un 16,9% lo consideró positivo y el 28,7% dijo no saber o no tener una opinión formada.
La figura del gobernador Axel Kicillof también fue evaluada en el relevamiento, donde se observa aprobación al mismo nivel de desaprobación, lo que muestra una sociedad dividida opiniones.
Más allá del debate sobre el endeudamiento, el estudio también preguntó sobre las expectativas políticas de cara a las elecciones de octubre. En la provincia, un 33% anticipó que votará al peronismo, un 25% a La Libertad Avanza y un 8% al PRO, con un 19% de indecisos.
Sobre quien resultara victorioso, el 37% cree que el peronismo ganará las próximas elecciones, un 30% señala a La Libertad Avanza como eventual ganador y un 33% aún no sabe qué fuerza política saldrá victoriosa. Además, un 64% prefiere que los comicios de este año se realicen en un solo día de votación.
En este contexto, el Gobierno avanza con su estrategia. Aunque no se conocieron precisiones sobre el nuevo acuerdo con el FMI, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que no implicará un salto devaluatorio. «Lo que hagamos nosotros no va a afectar a la gente. Pusimos la macro en orden y estamos capitalizando el Banco Central para que, cuando liberemos, no haya problemas. No habrá salto devaluatorio», dijo el funcionario.
En el mercado se especula con que el monto rondaría entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, no solo provenientes del FMI sino también de otros organismos de financiamiento.
En las últimas jornadas, tras la aprobación del DNU, el mercado mostró calma y cierto alivio por la expectativa de la llegada de fondos frescos. Sin embargo, persisten las dudas respecto al futuro del esquema cambiario.
A pesar del rechazo que predomina en la opinión pública bonaerense, algunas entidades empresariales celebraron la aprobación.
La Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) expresó que este es un «paso trascendental» para normalizar la deuda.
Remarcaron que los fondos que ingresen estarán destinados a rescatar deuda del Tesoro con el Banco Central y afrontar vencimientos con el propio organismo en los próximos cuatro años.
«Esto traerá más previsibilidad y oportunidades para el sector productivo y de servicios, acercándonos a la Argentina competitiva que buscamos», señalaron.
A través de un comunicado, AmCham también sostuvo que «la eliminación del cepo es una decisión esperada hace tiempo, con efectos directos en la inversión, el comercio y el acceso al financiamiento». Según la entidad, «liberar el mercado cambiario y financiero permitirá mayor dinamismo e integración de Argentina en el contexto global».
Para el sector privado, concluyeron, este acuerdo implica «mayor confianza, mejor acceso al crédito y recuperación de la competitividad», aunque destacaron que el desafío será «consolidar estos avances con políticas que fomenten la internacionalización de nuestro país, impulsen la producción y promuevan el desarrollo de los servicios. «.
Mientras el Gobierno avanza con respaldo legislativo y apoyo de algunos actores económicos, la percepción pública —al menos en la provincia de Buenos Aires— muestra cautela y rechazo por el nuevo acuerdo.
