Desde un atril en un horario nocturno, en un marco de una fuerte pelea con los gobernadores y tras llamar al Congreso, «un nido de ratas», el presidente, Javier Milei, dará inicio a las sesiones ordinarias del Poder Legislativo.
Para analizar cómo será el funcionamiento de un Congreso fragmentado y con un mandatario que siempre elige redoblar la apuesta, Newsweek Argentina conversó con Maximiliano Aguiar, estratega político e investigador de opinión pública y presidente de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (ASACOP).
Acerca de la relación del jefe de Estado con las provincias, lo primero que señaló el analista fue que «el vínculo en lo legislativo viene cargado desde hace bastante tiempo» y sostuvo: «Desde el mismo momento en que Milei asume la presidencia» porque «dar ese discurso de espaldas al Congreso, que fue su primer acto como presidente de la República, termina de mostrar lo que luego va a devenir en un proceso constante de tironeos y pelea con los legisladores».
«En este ultimo tiempo, este proceso de interpolarización se aplicó con los gobernadores», señaló y afirmó que «Milei ha sido enormemente eficiente en la construcción de enemigos, algunos de ellos permanentes, otros circunstanciales, a los define siempre en términos peyorativos con una enorme cantidad de adjetivos».
Por lo que el libertario «se ha ganado rápidamente muchos enemigos nuevos y ha abierto una enorme cantidad de líneas de conflicto» y advirtió: «Da la sensación que por lo menos por ahora esta cuerda va a seguir tensa: Milei va a seguir tensando esta cuerda».
«En ese contexto, el gesto de los gobernadores patagónicos (en la conferencia de prensa en el Senado) intentando tender un espacio de negociación con Milei parece ir en un sentido inverso porque por lo menos por ahora, no parece que Milei aun con fallos judiciales adversos como el de Chubut, esté planificando una distensión», alertó.
«Si Milei entiende que tiene que acordar, paga un costo: dejar de ser Milei»
«MILEI VISTE A LAS DERROTAS DE VICTORIAS»
Al ser consultado sobre el vínculo del presidente con el PRO, fue claro y aseveró: «Milei prioriza la narrativa por sobre la construcción política y prioriza el conflicto sobre el consenso».
«Con lo cual en este tiempo ha logrado poner a figuras que son potenciales aliados en la vereda de enfrente y juntarlos con espacios políticos que uno podría pensar que están en las antípodas», remarcó y manifestó que «en ese contexto da la sensación que va a ser difícil la reconstrucción de ese vínculo».
«Sin embargo, a partir de un proceso de apriete, de un ajuste enorme que Milei quiere establecer respecto de las provincias, también las provincias tienen bastante que perder», alertó y afirmó que «en ese sentido, la especie de marcha atrás que dio Nacho Torres (gobernador de Chubut), si bien avalada por un fallo judicial en primera instancia, le permite frenar algo que ya hubiese puesto en juego el modo de constitución de nuestro país».
Explicó que «lo que está haciendo Milei es poner en discusión cosas que no estaban en discusión antes» y precisó: «Por ejemplo, qué es lo que le da Nación a provincia y qué le da provincia a Nación, discutir cuál es el sentido por el que estamos unidos»
Los gobernadores patagónicos defendieron sus intereses y le hicieron una invitación al presidente
«Hablando así de cuestiones constitutivas de nuestro país», remarcó.
«Detrás de eso acuerdos, leyes, decretos, prácticas que llevan décadas, en algunos casos un siglo y que tienen que ver con capas geóligicas de acuerdos, como el dar un fondo fiduciario específico porque del otro lado se había quitado…», puntualizó y desarrolló: «Milei está tratando de barrer con eso de una sola vez y el problema es que cada vez que barre una des estas cuestiones, lo que está haciendo es destapar todo este proceso que deriva finalmente en esa ley, decreto o acuerdo».
«Es ahí donde va a ser difícil para Milei sino es capaz de sentarse a hacer lo que los mismos gobernadores patagónicos le piden, dialogar y construir consensos», subrayó y al mismo tiempo, «va a ser difícil para los gobernadores darse un espacio para el acuerdo con Milei».
«Si esto sucede de esa manera puede llegar a complicar rápidamente la gobernabilidad», advirtió e hizo hincapié en que «hay que recordar que Milei se ha llevado algunos golpes en estos primeros meses de gestión tanto en términos legislativos (Ley Ómnibus), judiciales, cuestiones en la calle».
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Frente a este panorama, Aguiar el consultor de comunicación distintos gobiernos planteó: «¿Estará en condiciones de sostener todos esos frentes de aquí en adelante? y sostuvo: «Suena difícil, pero en el modo de construcción política de Milei, él intenta desafiar esas prácticas tradicionales de la política argentina y apuesta a que sí sea posible para él algo que a cualquier otra figura política le hubiese significado una derrota muy grande».
«En ese contexto Milei gana o gana«, aseguró y detalló: «Si el rival de Milei es derrotado y salen las cosas como él dice, es una victoria política, pero si salen de manera adversa, él intenta presentarlo como que tiene una especie de rayo desprestigiador que muestra que aquel que acaba de enfrentarlo es casta».
«Milei quiere quedar bien con la casta y queda mal con el pueblo»
«Esta construcción discursiva le permite vestir a las derrotas como victorias«, marcó y desarrolló: «Expone a su rival político a un potencial descrédito ciudadano, que en un primer momento resultó muy útil pero que si sufre el deterioro de algunas variables económicas: si la inflación no baja, podrían perder poder»
«Y por lo tanto, que Milei descubra esa jugada podría no generar un descrédito sobre los gobernadores y es más podrían ayudarlos a construir una narrativa anti gobierno nacional», adelantó.
«MILEI Y LA HIPERCONCETRACIÓN DEL PODER»
Respecto a la relación del mandatario con los legisladores de La Libertad Avanza, Aguiar subrayó que Milei «ya está teniendo dificultades en alguna medida con los legisladores de La Libertad Avanza aunque de una forma bastante solapada al menos por ahora».
«Lo cierto es que La Libertad Avanza es un partido enormemente débil, que surgió hace muy poco tiempo con muchas figuras sin una historia política relevante y con algunas que vienen de otras tradiciones políticas», describió.
Aquí puso el foco en que «esta hiperconcentración de la toma de decisiones, porque es el modo en el cual se conduce Milei, requiere de un bloque enormemente sólido de apoyo» y añadió que «hasta ahora lo ha tenido y cuando tuvo un nivel aunque sea mínimo de libre pensamiento de algunas de esas figuras fueron duramente atacadas: caso de Lilia Lemoine.».
«También con aquellos aliados como en el caso de varios legisladores de las provincias Juntos por el Cambio que votaron algún inciso de la Ley Ómnibus en contra, fueron duramente atacados como si se hubiesen opuesto a toda la arquitectura política que planteaba Milei», recordó.
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Por lo tanto, consideró que «hay dos opciones: o Milei es capaz de construir rápidamente una potencia política que haga que nadie quiera moverse ni un milímetro de aquello que se plantea en términos centrales o se debilita un poco y puede llegar, aun estando en el poder, a sufrir pérdida de legisladores».
Sobre esta última alternativa, afirmó que «en una situación de semejante debilidad legislativa como la que tiene Milei sería enormemente peligrosa porque podría llegar a poner en peligro su propia continuidad en el poder en el caso de una crisis por el formato de juicio político que tiene nuestro país».
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