Javier Milei conversó esta mañana con Ari Paluch en Radio Rivadavia y acerca de si será el próximo presidente del país, afirmó que «trabajamos duro para eso y creo que desde nuestro punto de vista, lo que nosotros le estamos ofreciendo a la sociedad es una verdadera luz de esperanza para ponernos de pie y salir de esta miseria que lleva a Argentina a 106 años de decadencia«.
En esa línea precisó que «la llegada del radicalismo al poder con Yrigoyen es cuando en Argentina comienzan los ideales socialistas y a partir de ahí, el país entra en una situación de decadencia y la aceleración de la caída, si mirás los números, arranca en el 75«. En ese sentido, indicó que «en el primer tramo, Argentina va perdiendo lugares relativos porque deja de acompañar el proceso de crecimiento en el mundo» y remarcó que «en el 70 ya directamente arranca abajo».
«EN TODAS LAS MATERIAS CUESTIONO A LA DICTADURA»
Respecto a si «cuestionaba a la dictadura en materia económica (Martínez de Hoz), el diputado dejó en claro que «en todas las materias cuestiono a la dictadura» y sostuvo: «Primero, la cuestiono como liberal porque el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo basado en el principio de no agresión y en el derecho a la libertad y a la propiedad». «Por lo tanto, no hay forma alguna de que pueda cuadrar con nosotros el tema de la dictadura», aseguró porque «va justamente en contra de la libertad y contra la vida».
«ELIMINO LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PÚBLICA»
En cuanto a que haría con los medios públicos, como la Televisión Pública, si fuera el próximo dirigente del país, no dudó y afirmó: «Los elimino». En ese punto, aseveró que «la realidad es que el sector público no crea puestos de trabajo. Eso es falso» y añadió: «son unidades, no son empresas. Empresa tiene que ver con emprender por lo que no puede existir la empresa pública«.
En consecuencia, consideró que «nada de lo que haga el Estado lo puede hacer bien por definición» y subrayó que «la peor combinación del gasto es gastar la de otros en otros. Y en ese sentido, no hay nada peor que el Estado», debido a que, «toma guita de la gente por la fuerza, ya que, los impuestos no se pagan voluntariamente y la gasta en cualquier cosa«.
Es por eso, que afirmó que al Estado «hay que llevarlo a la mínima expresión» y agregó que «hay partes que pueden ser redefinidas para que el servicio funcione mejor desde el sector privado». Nuevamente se enfocó en los medios de comunicación públicos y subrayó: «Si son tan buenos, porqué no los hace el sector privado».
Frente a ese panorama, sobre qué hacer entonces con la educación y la salud pública, el entrevistado marcó que «ahí hay varios problemas» y resaltó que «la educación pública es independiente de que la gestión sea privada o estatal». Acto seguido, lejos de quedarse callado, sostuvo que «el primer problema de la educación pública es que es una máquina de lavar cerebros» y explicó: «Te lo planteo así: si vos vas a la Universidad de Buenos Aires, a Economía y preguntás sobre un pensador del liberalismo, te responden cualquier cosa».
«LOS RAVIOLES DE LARRETA»
En cuanto a la gestión porteña no dudó y aseveró que «yo tengo una posición muy crítica del gobierno de (Horacio Rodríguez) Larreta» porque «es un gobierno de despilfarro pero enmascarado». En ese sentido, señaló que «tiene 12 ministerios, primero habría que ver si amerita tener 12 ministerios, podes manejar bien la Nación con 8» y remarcó que «No solo eso. El gran curro de Larreta son las secretarías, las subsecretarías, las direcciones. Por eso, cuando vos empezás a mirar ahí, te encontrás con que hay una gran raviolada, los ravioles de Larreta» que aseguró que «es un Estado paralelo que está ahí para armarle la campaña a Larreta presidente».