El candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, participó este miércoles de una charla frente a empresarios en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), en donde expuso su visión y sus propuestas.
El economista libertario mencionó que Argentina “está frente a lo que puede ser la peor crisis de la historia económica”, ya que la situación actual “combina elementos del Rodrigazo, de la hiperinflación de Alfonsín en el 89 y de la crisis del 2001”.
Milei señaló entre los problemas el control de cambios ante la falta de reservas. “La gente quiere salir del peso y se quiere cubrir en el dólar, y ahí aparece un problema que es el sobrante monetario”.
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Además, cuestionó que “La relación entre las Leliqs y la base monetaria tiene números peores a los que teníamos en la previa de la hiperinflación de Alfonsín”; y que “la pobreza e indigencia son peores que los del 2001”.
“Cuando uno entiende la naturaleza del desequilibrio monetario y las consecuencias que tendría una mal resolución del tema monetario, se da cuenta que el tamaño de la crisis es enorme”, enfatizó.
Con respecto al cepo cambiario, explicó: “Ustedes pueden mirar el problema desde un punto de vista moral y lo pueden mirar también desde el punto de vista técnico. Para mí las dos visiones son complementarias. El tema moral no es una cuestión menor, muchos economistas la dejan de lado y para mí es vital”.
“Lo primero es, ¿por qué el cepo? Es decir, si yo me gano mi dinero honradamente, ¿por qué no me lo puedo gastar en lo que se me da la gana? Es un cercenamiento a la libertad, es inmoral. No me dejan disponer del fruto de mi trabajo”, agregó.
Y luego, hizo un llamado a los empresarios: “Es como que ustedes tomen su salario o los ingresos de su empresa y no puedan disponer ustedes porque lo va a disponer el Gobierno. Vamos, despierten, no se dejen robar. No dejen que le maltraten el derecho de propiedad de esa manera. No lo podemos permitir. No importa que hace 100 años que nos vienen ultrajando. ¡Hay un momento que hay que rebelarse, es ahora!”.
“Este Gobierno de delincuentes lleva robado 90.000 millones de dólares. En el último año, 25.000 millones de dólares. Muchachos, ustedes se rompen el lomo laburando. ¿Por qué le permiten a un conjunto de delincuentes que les roben el fruto de su trabajo de esta manera? Es como la víctima defendiendo al victimario”, remarcó.
Ligado a esto, advirtió que “si uno no saca el cepo, no puede volver a crecer”, y para eso aseguró que las medidas de shock “son la solución”. Entre ellas, mencionó el recorte de 5 puntos del gasto público “donde el ajuste lo paga la política, no la gente de bien”.
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Por otro lado, fue consultado sobre la infraestructura y desmintió que la obra pública sea un sector que genera empleo. Al respecto, dijo que “el Estado lo está haciendo por la fuerza” y deja afuera al sector privado.
En ese sentido, volvió a proponer el “modelo a la chilena” de iniciativa privada: “Yo quiero hacer una ruta, entonces va una empresa, lo propone al Gobierno con un estudio de prefactibilidad, el Gobierno hace un estudio de si es socialmente deseable y se lo autoriza”.
En cuanto a la agenda externa de la Argentina, separó “las relaciones con el mundo la parte diplomática de la parte comercial” y comentó que aplicará el libre comercio como forma de “mejorar la calidad de bienes y servicios a un mejor precio”.
Sin embargo, advirtió: “La economía se va a abrir unilateralmente sólo en el momento que se termine con la reforma fiscal y con la reforma laboral, tal que la Argentina sea competitiva fiscal y laboralmente”.
Sobre el Mercosur, consideró que “ha fallado brutalmente” y “tiene que ser modificado”. Y volvió a marcar su postura contra China y Brasil: “Yo voy a estar alineado con Estados Unidos, con Israel, con el mundo libre. No quiero saber nada con comunistas, con aquellos que no respetan la paz, con los autócratas y con los que no respetan la democracia liberal. No es que ustedes como privados no puedan comercializar con China o Brasil. Lo que yo no voy a hacer es estar aliado con ellos”.
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