El presidente de la Auditoría General de la Nación, Jesús Rodríguez, conversó esta mañana con Cristina Pérez en Radio Rivadavia sobre las presuntas irregularidades que encontraron en las compras que llevó a cabo el Ministerio de Salud durante la época del Covid-19.
«Quedó en evidencia, documentado y comprobado que, derivado de las facultades delegadas y de la urgencia justificada por la pandemia, se recurrió a un atajo ignorando las normas y eso abrió las puertas a la opacidad y a la comisión de irregularidades en las compras del Ministerio de Salud».
«Esto es el resultado de estudios que llevó adelante la Auditoría de la Nación, que forma parte de un estudio más amplio que se realizó en toda América Latina, donde por iniciativa nuestra la Auditoría se incorporó a ese estudio y pudimos demostrar que en el Ministerio de Salud se cometieron irregularidades en las compras«, explicó y remarcó que «nosotros ya lo presumíamos por lo que lo que estamos haciendo ahora es validarlo con un informe aprobado por el Colegio de Auditores».
Al ser consultado acerca de quiénes son los responsables de las supuestas irregularidades, indicó que «son todos aquellos que forman parte de la estructura funcional del Ministerio de Salud» porque «ahí están identificadas las distintas dependencias que fueron parte del proceso de compras y cuales de ellas hicieron lo que no debían o no hicieron lo que debían hacer».
Respecto a cuáles fueron las irregularidades, el funcionario precisó: «La compra de insumos que no estaban aprobados por la ANMAT y compras a funcionarios del propio Ministerio» a fin de poner en contexto, lo primero que marcó fue que «la Argentina está entre los once países que registran mayor número de fallecidos por millón de habitantes» y agregó que «además, la Argentina fue uno de los lugares donde el confinamiento fue más extenso: 232 días de aislamiento social obligatorio».
El entrevistado hizo hincapié en que en ese contexto «se tomaron atajos dándole facultades al Poder Ejecutivo y se incumplieron las normas, se subestimó el cumplimiento de las leyes» y dejó en claro que «eso tiene consecuencias y son las que estamos hablando».
PICHETTO: «ES UNA CATÁSTROFE»
Quien también se refirió al informe fue el auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto y aseguró que «realmente es una catástrofe». En ese sentido, afirmó que «todo lo que hizo el Ministerio de Salud en este período bajo la esfera de la excepcionalidad, de la pandemia y de la cuarentena demuestra que ha sido realmente muy malo» y subrayó que «creo que este es un elemento destacable de esta auditoría».
«Lo ha hecho con una precisión extraordinaria», resaltó y aseveró que «ha demostrado falencias que son realmente impresionantes». A modo de ejemplo, señaló que «hay un tema que son 200.000 camisolines que se compraron de manera directa por parte del Ministerio de Salud y que no tenían la autorización de la ANMAT».
Por lo tanto, aseguró que «los múltiples hallazgos en este informe demuestran que a la hora de hacer las compras de bienes y servicios para la época de la pandemia, el Ministerio de Salud relajó todos los procedimientos de control interno y se alejó de las buenas prácticas en la contratación pública» y recalcó que «de ninguna manera, el Estado puede ampararse en la pandemia para justificar procedimientos irregulares«.
Sin quedarse callado, sostuvo que «la vigencia de un Estado de emergencia no es un cheque en blanco para que desde la administración se actúe libremente desatendiendo sus obligaciones y la confianza depositada en ellos» por lo que afirmó que «los hallazgos que encuentra este informe son graves y resulta inaceptable que desde el Ministerio de Salud parezcan no advertirlos».