A raíz del aumento y el avance del narcotráfico en Santa Fe, en especial en Rosario, el gobernador, Omar Perotti, le reclamó, en diversas oportunidades, más medidas al Gobierno nacional. Quien también fue muy claro y contundente sobre el tema fue Pablo Javkin, el intendente del territorio rosarino.
Ante esto, la gestión de Alberto Fernández decidió enviar el Ejército a Rosario para que realice tareas de prevención. Decisión que despertó la polémica hasta dentro de la misma coalición gobernante: el propio ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, sostuvo: «Yo no estoy de acuerdo».
Frente a este panorama, hoy la Cámara de Diputados le dio media sanción a la iniciativa que busca crear 50 cargos judiciales federales en Santa Fe. La medida fue aprobada con 214 votos, además hubo cuatro abstenciones pertenecientes a la izquierda.
Perotti concurrió a la Cámara Baja y presenció así una discusión entre el oficialismo y la oposición en la que no faltaron los cruces y la tensión.
«La narcocriminalidad que se da en nuestra provincia no tiene demasiados antecedentes«, aseguró Roberto Mirabella, diputado y mano derecha del gobernador santafesino. En ese sentido, precisó que «según la Procunar, en Santa Fe se tramita el 20% de las causas de droga de todo el país» y agregó que «la violencia urbana tiene niveles inusitados en ese distrito y la cantidad de homicidios en Rosario cuadruplica la media nacional«.
Es por eso que consideró que «esto es una señal política de todo el Congreso Nacional, para unir fuerzas y estar todos juntos para combatir un delito como es el narcotráfico y la narcocriminalidad» y en consecuencia, resaltó que «no es menor que hoy estemos dando esta señal».
Sobre la medida en si, explicó que se pondrán en marcha «27 cargos de fiscales federales que llevarán adelante las investigaciones, defensores, jueces de garantías, de revisión y de ejecución pena» y destacó que «es un salto cualitativo gigante para la provincia», debido a que, «la estructura de la justicia federal en Santa Fe no se actualiza desde hace más de 30 años, cuando este delito que hoy enfrentamos, el narcotráfico, no existía«.
Por su parte, Pablo Tonelli, legislador del PRO, dejó en claro que «este proyecto de ninguna manera soluciona el problema del narcotráfico«, ya que, «es apenas un paso que debe ser acompañado de otras medidas que todavía están pendientes en el gobierno nacional».
«¿Cuáles son esas medidas pendientes? Una de ellas es la cobertura de los juzgados vacantes en Santa Fe», subrayó y recordó que «hay muchas vacantes en la Justicia Federal de la provincia porque hace tres años y medio el Poder Ejecutivo demora la selección de los candidatos de las ternas que ya le remitió el Consejo de la Magistratura».
En esa línea, añadió que «el Senado también es moroso, desde que asumió la Comisión de Asuntos no aprueba el pliego para designar al nuevo procurador ni lleva al recinto los pliegos de jueces que ya tienen dictamen».
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Fernando Carabajal, diputado por la UCR, tampoco se quedó callado y lanzó: «Sería positivo que el gobernador Perotti, aprovechando que está aquí en el recinto, se cruce al Senado con los legisladores de su provincia a pedirle a la vicepresidenta que ponga en marcha el sistema acusatorio en Santa Fe».
Desde el Frente de Todos, Germán Martínez, líder de la bancada oficialista, recalcó: «¿Cómo es posible que haya crecido el narcotráfico si nuestras fronteras están más radarizadas que hace 20 años y se avanzó con la urbanización en las villas?» y en ese punto, puso el foco en «el lavado de dinero».
«Es un tema del que no nos terminamos de hacer cargo y que algunos miran para el costado», aseguró y detalló: «La Justicia detectó que la llamada ‘banda de los Monos utilizó estas sociedades para lavar unos 1200 millones de dólares». Por lo tanto, sentenció: «No miremos para el costado en un tema que es central para combatir este delito. No seamos hipócritas».
Sobre la postura de la izquierda, Romina del Plá puso el foco en que «hay una responsabilidad del Estado en que la situación en Rosario esté como está y que se agudice el cuadro de avance del narcotráfico».
Esto nace de «la complicidad de las fuerzas de seguridad, de la justicia y funcionarios de fuerzas políticas que han dejado que la situación avance y el narco se lleve la vida de niños y trabajadores que viven en las barriadas más postergadas de Santa Fe y especialmente de Rosario».
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Por lo tanto, aseguró que «este no es un problema solamente de Rosario y Santa Fe, pero allí está especialmente agudizada la situación y no puede sorprender porque es la zona donde los puertos están en manos privadas, no se controla lo que entra y sale, y se producen estafas con las exportaciones».
