El precandidato presidencial contó una situación que vivió en medio de un debate privado sobre un cargo que debía efectivizarse y sentenció: “Los pobres están para ser decorados de su política”.
El episodio se dio cuando el dirigente social Juan Grabois asistió a una reunión con la entonces Ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, para definir quién ocuparía el cargo en unas de las secretarias del Ministerio.
«Yo fui a una reunión con la ministra Bielsa, donde estaba con Fernanda Miño y Fernanda Monticelli. La Fernanda rubia tiene dos títulos universitarios, es hija de un desaparecido, todo lo que le gusta al progresismo. Y la otra es una negra, villera, cristiana, de La Cava», contó Grabois, y agregó: «¿Qué me dijeron? No, no, la secretaria tiene que ser la rubia, porque tiene título universitario, por esto, por lo otro».
Juan Grabois junto a Fernanda Miño
En la entrevista radial que brindó a Radio con vos, el dirigente social aseveró: «No hay noción en la gente del nivel de clasismo que hay dentro de la política. Hay un nivel de clasismo y de xenofobia rampante».
Luego de contar que en ese momento «se recontra plantaron» y pidieron hablar con el presidente Alberto Fernández, describió el encuentro que mantuvo con el mandatario.
«Cuando Alberto me da la explicación del porqué entendí mucho de la política. ¿Saben lo que me dijo? ‘No tiene el physique du rol’. Te lo juro. “Es un problema de physique du rol”».
Y continuó: «A mí nadie me habla como le hablan a Miño porque saben que yo tengo otro origen de clase, porque tengo los títulos universitarios y porque no tienen esa bronca de que yo antes era su ‘muqui’. Yo no digo que no se pueda criticar, pero esto de ponerle la bota arriba de la cabeza me parece que tiene una impronta clasista fuerte».
Para finalizar, Grabois fue muy crítico con la mirada política sobre la pobreza. «Lo que los pone nerviosos no son los pobres en sí mismo, son los pobres que se organizan y empoderan, y que tienen capacidad de hablarles de igual a igual. Les jode que les hablen de igual a igual».
«Puede haber críticas, pero estas críticas de estas señoras muy aseñoradas tienen que ver con que los pobres están para ser decorados de su política«, concluyó.
