El exembajador en Venezuela, Oscar Laborde, le respondió a Patricia Bullirch, quien como ministra de Seguridad, lo denunció por traición a la patria debido a su accionar por la liberación del gendarme argentino, Nahuel Gallo, detenido en Caracas.
«Fui embajador en Venezuela hace un año y medio. Lo que hice fue, con los contactos que me quedaron de aquella gestión, con el fiscal general, les pregunté si le podía hacer llegar una carta (a Gallo) de la madre; y la madre estuvo de acuerdo», comenzó explicando en una entrevista a la Radio AM 750.
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«Esa gestión humanitaria fue solicitada por la familia de la madre a través de Juan Grabois, que también lo hizo con toda la preocupación de que en Navidad un hijo, después se sabrá por qué fue para allá, reciba la carta de la madre», agregó.
«Lo que yo hice es ni más ni menos que recibir una carta y enviársela a la persona que se lo podía hacer llegar. Eso le satisfizo a la madre. La información es que está en buen estado, eso le pareció correcto», indicó.
Y sostuvo: «No pido que se me agradezca, pero se me acusa de traición a la patria por mandar una carta de una madre a un hijo».
«Me lo trajo Juan Grabois al tema, me pareció interesante. Muy agradecida la madre de que hayamos tenido esa acción«, destacó.
Y marcó: «Lamento que esa acción humanitaria se haya tomado como intentar humanizar al régimen».
Acto seguido, cuestionó al Gobierno de Javier Milei, ya que, según el exdiplomático no está accionando como debería en el caso del gendarme.
«Todavía no tenemos un abogado solicitado por el gobierno argentino para que atienda el caso del gendarme, recién ayer parece que Brasil se enteró del tema», subrayó.
Y aclaró: «Lo que yo hice no fue meterme, simplemente y con ningún conducto oficial le hice llegar una carta de la madre al gendarme.
Eso ocasionó el malestar de Patricia Bullrich, que ya había estado muy molesta con la vicepresidenta (Victoria Villarruel) cuando la vicepresidenta dijo que en ningún caso hubiera autorizado el viaje del gendarme que, por razones obvias, iba a terminar como terminó».
«Villarruel, que conoce el tema, sabe que lo que iba a suceder era que arrestaran al gendarme y bueno… Entonces, en vez de solucionar lo que tienen que solucionar el Gobierno y la Gendarmería, se les ocurrió denostarme a mí como agente cubano y otros epítetos, que es un poco antiguo, pero tratan de ocultar cambiando el eje de la discusión o tal vez proyectan sobre mí algunas cuestiones personales de Patricia Bullrich«, afirmó.
Y recordó: «Yo había preguntado por qué había autorizado, el mismo cuestionamiento que había hecho la vicepresidenta, que fue lapidada por Patricia Bullrich. ¿Por qué no se le avisó al país receptor? ¿Por qué no se le puso un abogado? ¿Por qué no se le avisó al embajador de Brasil en Caracas?«.
«Esa inoperancia trata de ser ocultada con agresión, con esta barbaridad de traición a la patria, y aparecen en la denuncia cosas que ayudan al argumento de que salió todo mal», aseguró.
En cuanto a la posición del Gobierno respecto a que Nahuel Gallo presentó toda la documentación necesaria para ingresar a Venezuela, Laborde maifestó una postura distinta.
«Esa carta de invitación ingresa a la Gendarmería el 14 de diciembre. Esa carta de invitación, además de no decir nada, ingresó al sistema de administración del gobierno argentino siete días después de que ingresara el gendarme argentino a Venezuela y seis días después de que estuviera preso», aseveró.
¿Por qué una invitación fue muy posterior a la autorización del viaje? Todas esas irregularidades, cosas extrañas… Además, el 28 de marzo Bullrich amenazó con que iba a mandar ocho gendarmes a Venezuela para cuidar a los opositores (asilados en la embajada). Y llega un gendarme… No sé si sabrían ellos que era uno de los siete, si había entrado alguno antes», planteó.
