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Paro universitario: «Nunca en democracia sufrimos un ajuste tan brutal como en estos meses»
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Paro universitario: «Nunca en democracia sufrimos un ajuste tan brutal como en estos meses»

Docentes y no docentes encabezan un paro universitario de 24 horas, que incluirá un plan de lucha de 72 horas con diversas actividades. La medida comenzó este lunes a las 0.00 horas.

Para entender, porqué tomaron esta medida, cómo fueron las tratativas con el Gobierno y cual es el estado de la universidad pública hoy, Newsweek Argentina conversó con Jorge Anro, secretario adjunto de FATUN, la federación que nuclear a todos los docentes y no docentes del país.

¿Por qué decidieron llevar adelante un paro universitario de 72 horas?

Es una jornada de protestas de tres días, 12, 13 y 14 de agosto, que iniciamos hoy con un paro de 24 horas llevado adelante por todas las universidades públicas del país. Continúa mañana y pasado con tareas de visibilización, mesas en distintos lugares de la Ciudad, clases públicas, poner carteles, es decir, todo lo que tiene que ver con la difusión.

También puede pasar que en alguna universidad, alguno de nuestros gremios continúe con alguna medida de fuerza, con paros activos, actividades de ese estilo. Sigue la semana que viene, el martes 20 y el miércoles 21 con un paro de 48 horas también en todas las universidades públicas del país. .

Y donde vamos a participar el Frente Sindical Universitario junto con los estudiantes y los rectores a discutir la continuidad de este plan de lucha y vamos a llevar la propuesta de volver a realizar una gran marcha universitaria, como hicimos el 23 de abril en todo el país, para reclamar: por el funcionamiento de la universidad pública y en particular por los salarios docentes y no docentes, que nunca en la historia de la democracia ha tenido un brutal ajuste tan fuerte como ha tenido en estos meses.

En el Gobierno de (Mauricio) Macri, que no fue un Gobierno que estuvo justamente respaldando la universidad pública y los salarios de sus trabajadores, en los cuatro años de su gestión tuvimos un defasaje respecto a la inflación cercano al 25% y con este Gobierno prácticamente en los siete meses, ese defasaje es más del 56%. Por lo tanto, estamos hablando del más del doble en seis meses en comparación a lo que fue con el Gobierno de Macri en cuatro años.

Es por eso, que estamos tratando que el conjunto de la comunidad entienda lo que está pasando, nos respalde como lo hizo el 23 de abril y le podamos explicar a este Gobierno que sin los salarios docentes y no docentes, la universidad pública de calidad no va a poder seguir funcionando.

Respecto al tema del aumento salarial, el viernes pasado tuvieron una reunión con el Gobierno, pero no lograron llegar a un acuerdo

-Claro, nosotros vinimos reclamando esto desde principio de año y después de la gran marcha del 23 de abril,  a fines de mayo, principios de junio, tuvimos una reunión con la ministra (de Capital Humano), (Sandra) Pettovello, que es la máxima responsable del área donde entran las universidades nacionales. Habíamos tenido encuentros con el Secretario de Educación, con el subsecretario superior de Educación, con los dos ministros de Trabajo que tuvo este Gobierno.

Finalmente, desembocamos con Pettovello y tuvimos una reunión en la cual le explicamos toda la problemática. Ella nos escuchó, nos dijo que entendía lo que le estabamos planteando, nos pidió una propuesta para poder acercar posiciones y sentarnos a charlar, se la planteamos y nos dijo que en una semana nos iba a dar una respuesta concreta para poder llegar a un acuerdo. Pasó una semana, pasaron diez días, pasaron dos meses y medio y nunca tuvimos una propuesta sobre la mesa y nunca nos volvimos a juntar hasta el viernes pasado. Nos llamó la Subsecretaría de Educación a una reunión y lo único que nos plantearon fue la propuesta de crear una Comisión técnica para estudiar el tema, o sea volver al principio después de todo el recorrido que hicimos durante el año, lo cual es es una absoluta falta de respeto.

Y nos comunicaron que el aumento, que el Gobierno ya había decidido, para los meses de agosto y septiembre eran de un 2% y un 3% respectivamente. Teniendo en cuenta que la inflación está teniendo un pequeño rebote que seguro supera el 4% por como viene la mano, hasta nos están dando un aumento en baja en relación a la inflación, que agudiza más el retraso salarial que venimos teniendo.

Nos parece que es una falta de respeto, la cual tiene que ver con una gran inoperancia del Gobierno en el tema o una clara decisión política de asfixiar presupuestariamente a la universidad nacional y llevarla a perder el prestigio que tiene tanto a nivel país como en el plano internacional.

Acerca de la comisión técnica tripartita, que el Gobierno les propuso, ¿ustedes van o no a asistir?

Sí, vamos a participar en todas las instancias porque nosotros no queremos el conflicto, no queremos que los estudiantes no puedan ir a clases, no queremos lo que está pasado. Por eso, nos vamos a sentar todas las veces que nos llamen con quien sea: desde el último funcionario al presidente de la Nación. Si nos llaman a una reunión, ahí vamos a estar.

Lo que nosotros planteamos es que no hace falta una Comisión técnica para darse cuanta el número de la inflación, el número de los salarios y que por lo tanto, la diferencia fue de un 56%. Eso lo tenemos totalmente documentado, lo sabemos todos y lo saben los funcionarios del Gobierno nacional. En consecuencia, nos parece que es una tomada de pelo, es ganar tiempo, patear la pelota para afuera.

Paro universitario por 72 horas: cuál es el reclamo y cómo son los pasos a seguir

En el mes de diciembre en Argentina la inflación fue del 25% y el aumento salarial que teníamos los trabajadores no docentes y docentes fue del 6% otorgado por el Gobierno anterior. En enero, la inflación fue de más del 20% y el aumento salarial docente y no docente fue cero. En esos dos meses, ya tenés casi un 40% de defasaje, sumále los meses que vinieron después donde los aumentos salariales siempre estuvieron por debajo de la inflación, eso provoca que llegás claramente al 56%, 57% de defasaje salarial.

Nosotros queremos recuperar eso. En la reunión con Pettovello ni siquiera le planteamos que nos den el 100% del retraso si no que nos den una cifra que nos permita dignamente seguir trabajando, hasta pedimos menos de lo que ese retraso planteaba en ese momento. A pesar de eso, estamos en el mes de agosto y todavía no tuvimos respuesta.

Le pregunto por los motivos por los que no logran llegar a un acuerdo con el Gobierno y según lo que me cuenta, usted me habla de una postura del Gobierno contra la educación pública.

-Totalmente. Cuando la universidad hizo, después de la marcha del 23 de abril, el acuerdo que primero hizo la UBA, después el sistema universitario de conseguir la actualización de los fondos de funcionamiento, ahí pensamos que empezamos un camino para de a poco ir recuperando. El presupuesto que se dio fue darnos solamente a las universidades el defasaje inflacionario del año pasado, que era el 270% y actualizarlo este año, algo que con los Gobiernos anteriores se hacía en forma automática. Darnos eso después de los cuatro, casi cinco meses de lucha que habíamos tenido.

No se actualizó el presupuesto de Ciencia y Tecnología, no se actualizaron los programas especiales que las universidades tienen con atención univesitaria, posgrados, entre muchas otras cosas. Tampoco se actualizaron las becas estudiantiles, hoy un estudiante está cobrando entre 20.000 y 25.000 pesos por mes, lo cual no le alcanza ni para tomar el colectivo e ir todos los días a la facultad. Otra cuestión que no se actualizó son los prespuestos para las obras, que las universidades hacen y venían haciendo, algunas están a mitad de construcción.

Y no se actualizó el salario docente y no docente, que como te decía, tenemos el más brutal ajuste de la historia de la democracia que supera el 56% en nuestro salario real, nos encuentra a la gran parte de los trabajadores docentes y no docentes por abajo de la línea de la pobreza, algunos también por abajo de la línea de la indigencia, lo cual es una falta de respeto absoluto a la carrera administrativa y docente en las universidades.

Esto no es casual, no es una falta de dinero, no es un problema con el déficit fiscal si no que es una intencionalidad política de dejar de lado la universidad pública porque creo yo que en el modelo de país que el Gobierno pregona, la universidad pública no tiene lugar. Entonces, por eso la desfinancia y la ahoga.

Esto va a provocar por el tema salarial, que muchos docentes con prestigio, trayectoria y experiencia empiecen a emigrar de la universidad porque les pagan salarios que no les alcanzan para poder subisistir.

Lo mismo pasa con los trabajadores no docentes. En consecuencia, la calidad va a empezar a caer y esto va a provocar que la universidad, que tiene un prestigio internacional, deje de ser una de las universidades más importantes del mundo.

Más allá de los aumento salariales, a raíz de la gran marcha por la educación que se hizo el 23 de abril, se conoció que en la UBA hay ascensores que no funcionan, los servicios públicos (electricidad, agua, luz y gas) que no pueden pagarse por los aumentos con los que llegan. ¿Cómo está la universidad pública hoy?

-Está complicada. Como te decía el aumento que se dio en el mes de mayo compensó el desfasaje salarial del año pasado y nos dieron el presupuesto de inicio que se estaba reclamando, cinco meses después. Ahora, durante este año, si bien la inflación fue bajando es muy alta: si se toma la inflación de enero a esta parte, se llega a por arriba del 160% de inflación interanual, en 8 meses.

Entonces, el deterioro se vuelve a producir, los aumentos de los servicios, luz gas, seguridad, limpieza, etcétera siguen aumentando y el presupuesto se congeló. Por lo tanto, a corto plazo vamos a tener el mismo problema que tuvimos en los primeros meses del año y a la vez, hay un montón de otros rubros que no tienen que ver con el funcionamiento que no aumentan directamente como el presupuesto de Ciencia y Tecnología. Eso lleva a que sea muy grande la cantidad de investigadores y científicos que están emigrando de la universidad porque el salario no les alcanza para poder vivir.

Las becas estudiantiles, no es lo mismo una beca que a principio de año se pagaba $20.000 porque ahora esos 20.000 pesos no sirven ni para empezar.

Ante este contexto, todo el sistema universitario se ve en riesgo de seguir funcionando.

Centralmente, la mirada hoy está puesta en los salarios obvia y lógicamente, pero el resto también está permanentemente en deterioro: las obras universitarias están todas paralizadas, muchas son necesarias y están las que se empezaron el año pasado o el anterior y ahí quedaron.

Nos parece que este es un ataque global a la universidad, más allá de que centralmente hoy el tema más importante son los salarios, el resto sigue estando en una situación crítica.

 

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