La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, buscó despegarse del escándalo de los diputados de La Libertad Avanza que visitaron a represores de la última dictadura en la cárcel y negó haber sido parte del hecho.
“Es falso de toda falsedad. Me enteré de la visita de los diputados por los diarios”, afirmó la funcionaria desde Rosario, donde mantuvo un encuentro con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, por la seguridad.
Bullrich fue una de las mencionadas en los chats que compartió la diputada libertaria Lourdes Arrieta. Según las capturas, el legislador Beltrán Benedit habría hablado con ella para que a los diputados que quieran visitar a los represores en Campo de Mayo, Ezeiza y Marcos Paz “se les facilite el ingreso sin inconvenientes”.
Además, Benedit había asegurado que también dialogó con Fernando Martínez, director del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quien “nos facilitará el acceso a los penales”.
Al respecto, Bullrich defendió a Martínez, ya que el SPF “hizo lo que dice la ley de Ejecución de la Pena”, ya que “un diputado puede entrar con aparatos para poder sacar fotos y registrar la situación”.
La ministra de Seguridad cuestionó que quieran involucrar en la polémica visita “al Servicio Penitenciario y más aún a mí, que nadie me llamó por teléfono ni me dijo nada”. “Es una mentira total y absoluta”, remarcó a Cadena 3.