Dirigentes del sindicalismo, políticos y referentes de derechos humanos, como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, concurrieron esta tarde a Plaza de Mayo en defensa de Cristina Kirchner tras el intento de asesinato que sufrió ayer a la noche.
Una vez allí leyeron un documento titulado: «La paz social es una responsabilidad colectiva» mediante el que aseguraron que «el pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido» y remarcaron que esos sentimientos «incluyen a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo». Es por eso, que «en honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional», sostuvieron y aclararon: «Pero no a cualquier precio: el odio afuera».
Entre los funcionarios que asistieron, estaban en el escenario que se colocó en la plaza: el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, el líder de la cartera de Economía, Sergio Massa y el funcionario del área de Defensa, Jorge Taiana. A su vez, dijeron presentes: el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el secretario general de La Cámpora y ministro de la Comunidad bonaerense, Andrés «El Cuervo» Larroque; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) y Jorge Capitanich (Chaco); la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida; y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, entre otros dirigentes y gremialistas.
En el texto, sentenciaron que «frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara» y por lo tanto, aseveraron que «no hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio«.
En esa linea sostuvieron que «la vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral» y dejaron en claro que «no es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político».
Si bien aclararon que «nadie es individualmente responsable por las acciones de otros» aseveraron que «quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación».
Frente a ese panorama, alertaron que «el límite» del cual se escuchó «hablar mucho en las últimas horas, no se cruzó ayer» y recalcaron que «todos hemos visto movilizaciones donde se pasearon por las plazas más importantes de la Capital Federal bolsas mortuorias, ataúdes o guillotinas».
En consecuencia, hicieron hincapié en que «si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático que hemos construido desde 1983 a la fecha, debemos contextualizar lo ocurrido anoche contra la vicepresidenta Cristina Kirchner» y recordaron que «desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios, viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante».
Para concluir, advirtieron que «la convivencia en el marco de un orden democrático también es el umbral de las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestros hijos y nuestras hijas» y por ende, subrayaron que «el daño que producen las acciones y las palabras violentas en las mentes de niños y niñas es una condena para el futuro de la Argentina«.
«LA FOTO DE LA UNIDAD»
Por su parte, Alberto Fernández mantuvo un encuentro en la Casa Rosada de alrededor de una hora y media al que concurrieron: las presidentas de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida; los gobernadores, Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco) y Antonio Marocco (vicegobernador de Salta).
Del gabinete nacional, dijeron presente: Gabriela Cerruti, portavoz del Gobierno; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y la secretaria legal y técnica, Mercedes Marcó del Pont.
Foto:NA
Por parte del sindicalismo asistieron: Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano ( CGT), Hugo Yasky (CTA), Roberto Baradel (SUTEBA), y Andrés Rodríguez (UPCN) y del lado empresarial: Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina y Alfredo González, líder de CAME.
Por último, en la fotografía puede verse al periodista kirchnerista Ezequiel Guazzora.
