Por Diego Corbalán
La discusión sobre el rol de Javier Milei en la vida política argentina pasó sin solución de continuidad de los medios de comunicación a las redes sociales y desde allí a los pasillos de la política tradicional. Este recorrido del economista libertario se dio a lo largo de una evolución constante de crecimiento en la consideración de las plateas digitales, privilegiando el contenido publicado en torno al economista libertario por sobre el resto de la dirigencia política. Una brecha que Milei abre gracias a su estilo franco, directo, montado en un mainstream mediático poco acostumbrado a los dirigentes provocadores, fatigado más bien por discursos repetitivos en los que la ciudadanía cree cada vez menos.
En paralelo, el mensaje del libertario fluye con naturalidad en el torrente de información de las redes sociales, lugar en el que los códigos de comportamiento son más bien laxos, lejos del acartonamiento de los platós televisivos. De alguna manera, Milei necesita a los medios tanto como a las redes; es un ida y vuelta del que resulta la potenciación de su discurso y el acrecentamiento de su “mística” política.
SEGUIDORES DE CANDIDATOS
Javier Milei es el precandidato presidencial con chances de acceder a la Casa Rosada con más seguidores. No es un dato decisivo, pero sí es un elemento de peso a la hora de entender su ascendencia digital. Milei suma más de 3,9 millones de personas que lo siguen en Twitter, Facebook, Instagram y TikTok.
Solamente en esta última red, logra 1,1 millones, es decir, casi el 40% del total de personas que lo siguen en el mundo digital. Más aún, el libertario es el precandidato con mayor cantidad de personas que lo siguen en la famosa red de videos por sobre el resto de sus competidores.
En segundo lugar, se ubica Horacio Rodríguez Larreta con 3,6 millones de seguidores en la suma de las cuatro redes analizadas. Tercero sigue Daniel Scioli con 2,8 millones y Patricia Bullrich con 2, 6 millones de personas que la siguen. La lista de los precandidatos con más seguidores en las redes sociales la completan Facundo Manes (2,3 millones) y Sergio Massa (2,2 millones).
El resto de los aspirantes presidenciales no supera el millón de seguidores cada uno y miran de lejos cómo los principales precandidatos pujan por seducir a las plateas digitales en una carrera electoral ya lanzada.
PRESENTES Y AUSENTES
Si bien ya hay aprestos de la campaña electoral, vale una comparación para entender el estado embrionario de la misma, y así tomar nota del muy largo camino que deberán recorrer los aspirantes presidenciales, aún ganando la contienda. El dato es que, en el reparto de seguidores entre los precandidatos, ninguno de los postulantes suma más adherentes digitales que las tres figuras políticas más importantes del momento: Mauricio Macri, Cristina Kirchner y Alberto Fernández superan a todos los demás dirigentes políticos argentinos, incluyendo a los precandidatos.
En números concretos, los tres dirigentes en cuestión suman más seguidores (26.952.135) que todos los precandidatos juntos (22.156.807). El expresidente y el actual binomio presidencial totalizan casi el 55% de las personas que siguen a algunos de los principales dirigentes políticos argentinos contra el 45% que acumulan los aspirantes a la Casa Rosada.
Paradójicamente, los dirigentes políticos de mayor peso en las redes sociales (Macri, Kirchner y Fernández) están fuera de la competencia electoral, mientras aquellos en proceso de construcción política se ofrecen todavía con menor potencial digital, aunque en constante expansión. Este no es un dato menor, teniendo en cuenta el peso gravitatorio que siguen ejerciendo las tres figuras en cuestión sobre el resto de la dirigencia, aún cuando sus detractores quieran “jubilarlos” políticamente hablando.
MILITANCIA EN LÍNEA
Más allá de los personalismos de los dirigentes, dentro de los espacios políticos la militancia digital es una realidad. Heredera de aquellos que dieron vida a Unidades Básicas, Comités y Ateneos, los nuevos militantes se agrupan detrás de las figuras políticas y traccionan la charla y las interacciones en las principales redes sociales.
Tomando para el análisis las redes ya consideradas tradicionales de la comunicación política, Twitter concentra el mayor volumen de menciones partidarias en comparación con Facebook e Instagram. Con un promedio de unos 250 tuits diarios, la red propiedad de Elon Musk se queda con poco más del 59% del total de publicaciones de los 100 principales dirigentes argentinos.
Facebook, con un promedio de casi 100 posteos diarios, logra casi el 22% del total de publicaciones de la dirigencia argentina. Por su parte, Instagram apenas supera el 19%, con un promedio diario de publicaciones del orden de las 85, entre posteos y reels.
RENDIMIENTOS Y LIKES
La dirigente y precandidata presidencial que logra mejores rendimientos en los respaldos entre la militancia digital de Twitter, mediante retuits, es Patricia Bullrich. Acaricia el 30% del total de retuiteos, seguida por Juan Grabois con el 15,6% y Horacio Rodríguez Larreta con el 15%.
En Facebook, el que saca una cómoda diferencia es Facundo Manes. El neurocientífico y precandidato radical ostenta casi el 42% de los posteos compartidos, muy por encima de su escolta que es Juan Grabois con el 16,6%.
Mientras tanto, en Instagram, Javier Milei lidera la acumulación de likes. Se queda con el 37% de los “me gusta” de la red propiedad de Meta, seguido muy de lejos por Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con un 11% cada uno.
En el promedio de respaldos militantes de las tres redes analizadas, el ganador es Milei. Logra el 18,4% de los apoyos en Twitter, Facebook e Instagram, seguido por Bullrich con el 16,8%, Manes con el 16%, Grabois con el 15,5% y Larreta con el 9,6%.
INTERESES DIGITALES POR LOS PRECANDIDATOS
Más allá de los seguidores de la dirigencia política, la actividad que mejor muestra los respaldos a los precandidatos presidenciales son las publicaciones que realizan en las redes sociales y las búsquedas en la Web sobre sus figuras. Promediando las menciones en Twitter y las consultas en Google, ambas geolocalizadas en la Argentina, el que también se impone es Javier Milei. El precandidato libertario viene trepando en protagonismo digital desde comienzos de año. De una apretada competencia entre precandidatos, Milei fue creciendo en el interés digital de los usuarios geolocalizados en la Argentina desde el 15% al 34,8% en mayo.
También con protagonismo en aumento, pero con menor intensidad, Patricia Bullrich, luego del “renunciamiento” de Mauricio Macri a la carrera presidencial, logró remontar en el universo digital para llegar al 21,2% de protagonismo en redes y la Web, su marca más alta de los últimos 6 meses.
🚨 AHORA – FdT | El spot de campaña de Wado de Pedro junto a Esteban Lamothe pic.twitter.com/tmC6Ni5aWz
— Newsweek Argentina (@Newsweek_Ar) June 12, 2023
Polarizando al interior de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta viene mostrando problemas para sostener su protagonismo. Como se señaló, mientras su competidora directa crece en interés digital, el jefe de gobierno porteño merma en esa métrica. Tras el pico de 20,2% de protagonismo en redes y en la Web en febrero pasado, Larreta bajó al 13,2% en mayo.
Dentro del Frente de Todos, el mejor posicionado es Sergio Massa. El ministro de Economía logra el 8,6% de protagonismo, muy por sobre el 4,4% del dirigente piquetero Juan Grabois. Luego se ubica Eduardo “Wado” de Pedro con el 3,1%, y en el fondo de la tabla Daniel Scioli con el 2,3 y Jorge Capitanich con el 1,5%.
FRENTES EN PUGNA
En su más que comentada reaparición reciente de Cristina Kirchner en televisión, la vicepresidenta habló de “tercios”. CFK incluso abundó en algunas explicaciones sobre el asunto: dijo que esta elección presidencial sería más de “pisos” que de “techos”; es decir, que los escenarios electorales se irían configurando a medida que cada espacio político encuentre sus números “de mínima” para las generales de octubre que les garanticen acceder a la segunda vuelta.
En esta lógica electoral, analizando las métricas de los frentes políticos, tal vez podamos observar con mucho más detenimiento si existe tal fenómeno de tercios descrito por “la jefa” del kirchnerismo. A nivel nacional, el frente que mejores números logra en el protagonismo digital es Juntos por el Cambio (JxC). Promediando publicaciones en redes y búsquedas Web geolocalizadas en la Argentina, JxC obtiene el 36,9% de los apoyos.
En franco ascenso al igual que Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA) viene trepando en la consideración del mundo digital, con el 28,1% de respaldos logrados en mayo de 2023.
Recién en tercer lugar se ubica el Frente de Todos (FdT) con el 27,5%. Es notable el deterioro de la marca del frente kirchnerista, fenómeno que probablemente haya encendido las alarmas en el Instituto Patria, usina política que funciona bajo el comando de la vicepresidenta.
Seguramente estos números reflejados en el mundo digital hayan sido el disparador de CFK para públicamente hablar de “tercios” y “pisos”, dos definiciones que, sin embargo, explican más el anhelo electoral del kirchnerismo que un logro alcanzable.
CLIMA POLÍTICO-DIGITAL
Este contexto de actividad política de los usuarios argentinos en el mundo digital viene dándose en un clima de conversación cada vez más negativo. Midiendo los respaldos a los principales dirigentes políticos argentinos desde finales de 2021, la evolución es siempre a la baja. Valiéndonos de los retuits registrados en las publicaciones que mencionan a las principales cuentas de dirigentes políticos argentinos en Twitter, el resultado es elocuente.
De un promedio por encima del 60% de retuits durante 2021, la métrica muestra en 2022 una baja al 59%, para descender aún más en este 2023 al 53%. Los peores meses de respaldos a los dirigentes argentinos fueron diciembre de 2022, enero y febrero de 2023. Durante ese trimestre, la virulencia discursiva de los usuarios geolocalizados en la Argentina publicando en Twitter mostró toda su intensidad.
¿Homenaje o golpe bajo? El llamativo mensaje de Patricia Bullrich junto a Favaloro
¿De dónde salió tanto odio en línea? La respuesta puede sorprender, aunque para los conocedores de la dinámica política expresada en redes sociales es un elemento ya identificado. Entre finales del año pasado y comienzos de este, los dirigentes más atacados en la charla digital fueron casi todos integrantes de Juntos por el Cambio. María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Facundo Manes, Martín Lousteau e incluso hasta Mauricio Macri fueron los más apuntados. Los ataques respondieron a publicaciones que buscaron desgastar a cada uno de los dirigentes, en el contexto de una interna muy intensa del universo cambiemita. Una discusión con menciones cruzadas especialmente entre las llamadas “palomas” y los “halcones” de Juntos por el Cambio.
Al ir mermando esos cruces, el contexto de charla político-digital fue mejorando paulatinamente en el segundo trimestre de 2023, aunque en valores todavía muy bajos en comparación con los años anteriores.
EN CAMPAÑA
Sin dudas, este repunte en el clima de charla política en Twitter irá mejorando a medida que se al inicio formal de la campaña electoral. ¿Por qué? Sencillamente porque la política, marketing digital mediante, comenzará a ofrecer una propuesta superadora del duro presente que vive la Argentina. Inevitablemente, la oferta electoral debe ofrecer un futuro mejor; así fue antes de las redes sociales y lo sigue siendo en tiempos de su dominio.
Redes sociales: siete de cada diez argentinos las consideran una fuente de estrés
Los precandidatos presidenciales saldrán cada vez con más intensidad a mostrarse como opciones superadoras del Frente de Todos, incluso, aquellos que son parte de la actual gestión. Por eso, las campañas electorales siempre son tiempos tan particulares, tan ajenos incluso a los malos momentos que transita la ciudadanía; tiempos en los que, casi de manera mágica, los problemas del presente se eclipsan ante un futuro que se promete como mejor.
Es ni más ni menos que el viejo truco de la política, seduciendo a millones con su discurso cargado de promesas, transportadas en mensajes callejeros, en spots televisivos y en mensajes perfectamente calibrados que se publican en las redes sociales.