El Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, denunció al exembajador argentino en Venezuela, Oscar Laborde, por traición a la patria.
La cartera llevó adelante esta decisión debido a que el exdiplomático comenzó a efectuar gestiones respecto al gendarme argentino, Nahuel Gallo, detenido en Caracas sin autorización de la Casa Rosada, que es la que está al frente de las conversaciones para intentar liberar al argentino.
«Mientras la Cancillería intenta lograr la liberación de Gallo por vía diplomática, a través de las misiones internacionales pertinentes, el exembajador de la República Argentina ante la República Bolivariana de Venezuela Oscar Alberto Laborde, designado por el entonces presidente Alberto Fernández, inició sin ningún tipo de autorización oficial gestiones internacionales, contactando a la familia del gendarme en la Argentina, a fin de entregarle ‘una carta’ a Gallo, con la colaboración del gobierno de Venezuela'», precisó el texto.
Y agregó que «el denunciado se encargó de presentar como ‘irregular’ el ingreso del gendarme, ya que no habría reunido los requisitos legales para ingresar a ese país». Esta postura es contrataria a la del Gobierno que presentó documentación ante la Justicia para probar Gallo había presentando los papeles correspondientes para ingresar a Venezuela.
Ante este panorama, dejó en claro que «muy por el contrario, lejos de defender los derechos humanos del gendarme ‘desaparecido’, lo que hace es superponerse indebidamente a la gestión diplomática internacional de la República Argentina, a fin de justificar la abiertamente criminal conducta de las autoridades venezolanas, bajo el pueril pretexto de un supuesto ‘ingreso irregular’ que abonaría la inventada sospecha de ‘espionaje'».
«Además de avalar las condiciones de detención, de desaparición, generando un supuesto conocimiento sin haber indicado las más mínimas pautas legales de su detención, avalando de ese modo el crimen de desaparición forzada», añadió.
En consecuencia, aseveró que Laborde «actuó en contra de los intereses del país» y remarcó que se !arrogó facultades diplomáticas que solo pueden ejercer los representantes de la Cancillería», por lo que definió al exembajador como un «colaborador del régimen de Maduro».
La Justicia argentina evalúa denunciar a Venezuela por «desaparición forzada»