El Gobierno anunció hoy que finalizó con el programa Nacional de Becas de Salud Comunitarias del Ministerio de Salud. Como argumento, manifestó que no cumplió con los objetivos que se había propuesto.
La decisión la comunicó este miércoles, el vocero presidencial, Manuel Adorni. En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, indicó que se llevó a cabo una auditoría y pudo precisarse que la iniciativa, a cargo del médico cardiólogo, Mario Russo, «le costó al Estado 1.432 millones de pesos sin que se hayan visto beneficios significativos».
Y puntualizó: «Como por ejemplo la existencia de becarios que cumplían servicios desde hace una década en áreas no vinculadas al sector sanitario».
«En esta dirección, se definió dar de baja el Programa de becas de salud comunitaria que había sido creado originariamente para financiar el trabajo de equipos de salud vinculados a atención de baja complejidad, transfiriendo recursos económicos a las provincias», señala comunicado.
Y afirma que «este programa se desvirtuó en la medida que los recursos fueron asignados a un mismo grupo durante periodos prolongados», es decir, que esas becas «fueron reasignadas entre dos y cinco veces consecutivas a los mismos destinatarios».
«Esos datos permiten entender las debilidades y deficiencias en el funcionamiento de este programa de capacitación, que no cumplieron con sus objetivos primarios de adoptar una visión comunitaria», asevera.
En esa línea, Javier Lanari, subsecretario de prensa, escribió en su cuenta de la red social X. «El ‘Plan de Salud Comunitaria representó un fraude de $ 1.432 millones el año pasado».
«Le dieron becas a abogados, arquitectos, comunicadores y hasta un diseñador gráfico», anadió y remarcó: «El 80% de los municipios beneficiados son de la provincia de Buenos Aires».
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