El exembajador ante la ONU, Fernando Petrella, dialogó esta mañana con Ari Paluch en Radio Rivadavia acerca de la presentación que el gobierno hizo ante ese organismo y la calificó como «muy, muy insólita» en relación a «que un país vaya al Consejo de Derechos Humanos a denunciar cosas que pasan en su propio país».
En esa línea indicó que «me da la impresión a mí que la presentación argentina encontró la posibilidad de realizarse porque el presidente rotativo del Consejo de Derechos Humanos es un funcionario diplomático argentino«. No obstante, remarcó que «está claro que el Consejo de Derechos Humanos está integrado por 47 países entre los que están los países más virtuosos en materia de Derechos Humanos, de instituciones democráticas, de seguridad jurídica, además de aquellas naciones menos afortunadas en cuanto al valor de sus instituciones, por lo que no tuvo más remedio que escucharlo al señor (Horacio) Pietragalla».
«Hasta ahora la respuesta es de forma, pero dice lo que se debe decir: en todo país hay que respetar la democracia, los Derechos Humanos, las libertades», precisó y añadió: «Yo no creo que el Consejo de Derechos Humanos vaya a alterar demasiado el espíritu de esta primera reacción por la presentación de Pietragalla».
«Esa presentación no obedece a objetivos externos si no más bien a objetivos internos: sumar elementos de presión para cambiar las instituciones argentinas, tal vez ese fue el objetivo del gobierno actual», recalcó y advirtió que «tal vez, lo puedan lograr». «Pero desde el punto de vista del prestigio nacional, de la política exterior, de la imagen de Argentina hacia el resto del mundo, realmente fue una cosa de muy poco mérito», aseveró.
Para concluir, hizo hincapié que esta presentación «son cosas de este gobierno» y subrayó que «habría que mirarlas en el contexto de la visita de Lula, la reunión de la Celac».