Con el objetivo de impulsar la competencia en el mercado, el Gobierno nacional confirmó la esperada desregulación del sector postal. Desde la entrada de nuevos actores hasta cambios en el manejo de cartas documento, esta medida marca un cambio vital en el esquema actual.
La iniciativa, adelantada por el portavoz presidencial Manuel Adorni, se formalizó mediante el decreto 1005/2024, publicado en el Boletín Oficial.
“El Gobierno ha decidido desregular el servicio de correos”, había dicho Adorni en la noche del domingo, y añadió que la medida busca «mayor competencia, digitalización y seguridad en el ámbito postal. Que Dios bendiga a la República Argentina».
El decreto establece definiciones clave sobre “servicio postal”, “envío courier”, “servicio postal universal” y otros términos importantes que marcan el alcance de esta transformación.
A continuación, los detalles más importantes de la medida
Cambios en la inscripción de operadores y personal
Uno de los puntos destacados es la modificación en los requisitos para que las empresas puedan inscribirse como operadores postales. Ahora, según el artículo 9°, cualquier persona jurídica podrá completar su inscripción de manera sencilla, en formato digital y sin costo, permitiendo así un proceso más accesible.
Los operadores, además, tendrán libertad para definir el personal necesario, los medios de transporte, y el tipo de servicios que ofrecen, adaptándose a sus necesidades sin restricciones rígidas.
Impacto en el mercado de paquetería y el comercio electrónico
Actualmente, el negocio de los correos privados se concentra en gran medida en el reparto de paquetes, un área cada vez más vinculada a las ventas online. La normativa incluye una excepción en la inscripción para aquellos transportistas de carga registrados en el sistema de transporte que lleven mercancías de hasta 50 kg, siempre que cumplan con las disposiciones vigentes.
Requisitos para operar en el mercado postal
El nuevo esquema plantea condiciones específicas para las empresas que quieran prestar servicios postales: deberán estar constituidas como personas jurídicas, tener domicilio en Argentina, inscribirse ante la ARCA y cumplir con sus obligaciones impositivas y de seguridad social. Estas medidas buscan formalizar el sector y garantizar que las empresas cumplan con las normativas vigentes.
Adiós a las exclusividades en el servicio de cartas documento
Una de las grandes novedades es que se elimina la exclusividad que hasta ahora tenían las empresas estatales en la entrega de cartas documento y telegramas. Con esta reforma, cualquier operador autorizado podrá ofrecer este servicio, permitiendo una mayor variedad de opciones para los usuarios. El decreto establece que el servicio debe incluir la entrega de un ejemplar para el remitente, otro para el destinatario y uno más para el operador.
En línea con la digitalización, el Gobierno permitirá que las constancias de entrega puedan ser en formato digital, modernizando así la gestión de documentos.
Mensajería urbana: ahora con más opciones
La medida también permite a personas individuales ofrecer servicios de mensajería dentro de sus áreas locales, con o sin vehículo. Esta actividad se entiende como el envío de paquetes en distancias cortas, sin necesidad de procesamiento adicional.
Según el Ejecutivo, esta modalidad se aplicará dentro de un mismo partido o departamento de una provincia, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y entre partidos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Responsabilidad ante pérdidas y daños
El artículo 14° del decreto aborda las responsabilidades de los operadores en caso de pérdidas o daños de envíos.
Los prestadores deberán indemnizar a los usuarios por cualquier extravío, destrucción o incumplimiento en la entrega, mientras que, en los envíos con declaración de valor, la indemnización incluirá el valor declarado y el monto del aporte pagado.
Hacia un servicio más accesible y eficiente
La reforma, impulsada por el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, apunta a simplificar la regulación postal y reducir las barreras de entrada al mercado, permitiendo mayor competencia y calidad en el servicio. Aclaran, además, que estas disposiciones no alteran las normas de seguridad ni el secreto postal.
En conjunto con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, esta reforma busca abrir el mercado, incorporar nuevas tecnologías y dotar de mayor transparencia y eficiencia al sector postal argentino, eliminando normativas anteriores y resoluciones que, según el Gobierno, dificultaban el desarrollo del mercado.