Diego Luciani pasó a estar en el centro de la escena esta semana, debido a que, es el fiscal en la causa de Obra Pública en la que se encuentra imputada la vicepresidenta, Cristina Kirchner. El funcionario cumplirá 50 años en dos meses y lleva más de 30 como profesional dentro del ámbito judicial. A los 23 se recibió en la UBA y luego se especializó en lavado de dinero.
Comenzó su carrera en 1993 como ayudante en el Poder Judicial y trabajó en el Juzgado Federal 9 de Comodoro Py, que en ese entonces estaba a cargo del magistrado Juan José Galeano, quien lideró la causa del atentado a la AMIA y terminó siendo destituido. Luego en 1998, Luciani dejó Cómodoro Py y pasó a los tribunales de San Isidro como secretario de la Fiscalía General.
Pasaron los años y en 2004-2005 logró un lugar en la Fiscalía de secuestros extorsivos y entre 2005 y 2007, fue nombrado secretario general en la fiscalía de San Martín. Allí trabajó en el caso Blumberg.
En 2013 fue nombrado fiscal de juicio oral en los tribunales federales. Entre las condenas que logró y que más resonaron en la opinión pública se encuentran: la de Armando Gostanián, quien cuando era titular de la Casa de la Moneda fue sentenciado a cinco años de cárcel por haber pagado sobreprecios. La condena de Carlos Liporace, como juez federal en una investigación por una suma de dinero que recibió en la curtiembre Yoma; y por último, la de Romina Picolotti, que fue secretaria de Ambiente durante el kirchnerismo e imputada por perjuicio de la administración pública al haber usado dinero del Estado para cuestiones personales.
SU CRUCE CON ALBERTO FERNÁNDEZ
Alberto Fernández prestó declaración en el primer juicio contra Cristina Kirchner ante el fiscal Luciani y ambos tuvieron un fuerte ida y vuelta. El mandatario se mostró incomodo por las preguntas que le hacía el funcionario, pero este perseveró en su intención de conseguir respuestas y ante esta actitud, el jefe de Estado le dijo si tenía alguna dificultad para escuchar o entender. Pero, Luciani lo frenó y le marcó: «No me falte el respeto«.
