Hoy la Cámara de Diputados debatió la reducción de la jornada de trabajo. Si bien Juntos por el Cambio apoyó la idea de achicar el tiempo laboral, dejó en claro sus diferencias con las iniciativas tanto del oficialismo como del resto de la oposición.
El reparo de JXC radica en dos cuestiones: que la modificación sea aplique de manera progresiva y también heterógenea a fin de tener en cuenta los diferentes rubros de la industria y no perjudicar a las Pymes.
Kelly Olmos apoyó la reducción de la jornada laboral: «Debería ser de 40 horas»
Desde Juntos por el Cambio, Mónica Frade consideró que «la modernización de la legislación laboral es necesaria» y remarcó que «la ministra Olmos hizo un aporte racional al debate, habló de progresividad algo que no veo en los proyectos que se debaten».
«Es necesario ir midiendo los resultados, no podemos lanzarnos a imponer una semana laboral de 36 horas en un contexto adverso y para un segmento cada vez menor, porque cada vez hay una mayor informalidad laboral, situación que no conmueve a los sindicatos ni al Congreso», subrayó.
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A su turno, Martín Tétaz se definió como un «fan de la reducción de la jornada laboral» por lo que planteó sumarle al proyecto los «incentivos fiscales» con el objetivo de que las empresas arranquen con la reducción de la jornada laboral.
En esa línea recalcó que «debemos tener en cuenta que nuestro mercado laboral está caracterizado por su heterogeneidad» y precisó que «el 40% de los trabajadores en la informalidad no alcanza esta normativa. Además, hay heterogeneidad dentro de los sectores productivos: no es lo mismo el sector de los servicios que el industrial».
