Renunció a la Corte Suprema de Justicia el juez Manuel García-Mansilla, quien había sido nombrado por decreto por el presidente Javier Milei.E
El magistrado tomó esta decisión en medio de las presiones tras el rechazo del Senado a su pliego, pese a que el Gobierno defendió su postulación e intentó mantenerlo en el cargo.
De esta forma, la Corte Suprema de Justicia pierde a su último miembro, quien estuvo en funciones apenas 40 días en los que alcanzó a firmar 214 sentencias.
La asunción de García-Mansilla en el máximo tribunal de Justicia estuvo envuelta en polémica, dado que el presidente forzó su nombramiento en comisión ante la decisión del Senado de no tratar su pliego.
“Acepté ese nombramiento con la convicción de que la falta de integración de la Corte Suprema era un grave problema institucional que requería una solución urgente”, explicó el magistrado en su carta de renuncia destinada a Milei.
“Es francamente sorprendente que, a pesar de la importancia y del peso que tiene cada juez en un tribunal con una integración tan reducida, se hubiera naturalizado la existencia de una vacante sin cubrir durante un lapso tan prolongado. A esa anomalía institucional se le había sumado una nueva vacante, que agravó aún más la situación y que, incuestionablemente, requería también ser cubierta sin dilaciones”, agregó.
Sin embargo, el pasado jueves la Cámara Alta debatió en el recinto esta cuestión y rechazó tanto su nombramiento como también el de Ariel Lijo, el otro juez elegido por Milei que no llegó a jurar.
Desde el Gobierno cuestionaron la decisión del Senado, y hasta enviaron un per saltum a la misma Corte Suprema para defender el decreto tras una cautelar del juez Alejo Ramos Padilla para impedir que intervenga en causas.
En ese sentido, García-Mansilla justificó también que “en mi caso, el nombramiento en comisión era constitucional ya que se ajustaba estrictamente a cada una de las condiciones de validez que exige el art. 99, inc. 19, de la Constitución Nacional” para que Milei pudiera “ejercer esa atribución”.
El juez también defendió su nombramiento apuntando a la gravedad de que la Corte Suprema cuente solo con tres miembros. “Es evidente que no hay una real consciencia de la dimensión del problema que toda esta desidia institucional ha venido causando en los últimos años. La decisión que Usted tomó con el decreto 137/25 rompía con ese círculo vicioso. Por eso la acompañé, convencido de la estricta constitucionalidad de la medida y de que había que dar un paso en esa dirección”, resaltó.
Pero también cuestionó que hay una “incomodidad manifiesta de ciertos sectores con la posibilidad de que existan jueces independientes, que no tengan contactos con la política tradicional y que puedan tomar decisiones libres, ajustadas a derecho”.
“Tal vez este episodio y esta renuncia sirvan de advertencia para que se den cuenta de una vez de que la integración de la Corte Suprema, y de todo el Poder Judicial federal, es urgente y que deben dejarse de lado las mezquindades que parecen haberse impuesto hace mucho tiempo. Resulta imperioso que se eviten en el futuro las notorias demoras que se dieron en el Senado en el tratamiento de los pliegos enviados por el Poder Ejecutivo”, manifestó.
Por último, García-Mansilla terminó su carta con un mensaje hacia Milei en carácter de “ciudadano”: “Le agradezco la oportunidad que me diera de poder servir a mis conciudadanos. Aunque me hubiera gustado hacerlo por más tiempo y en otras circunstancias, mi permanencia en el cargo no va a facilitar la integración de la Corte Suprema, sino todo lo contrario: será una excusa más para distraer la atención de aquellos que tienen que aportar una urgente solución a un problema que ya es de larga data”.
“Tenga la plena convicción que, durante el tiempo que me tocó cumplir las funciones que me fueron encomendadas, honré el compromiso de desempeñar mis obligaciones como juez, de forma independiente, recta e imparcial, sin distinción de persona alguna, respetando siempre la Constitución Nacional. Que Dios lo ilumine y que el futuro de la República Argentina sea, finalmente, el que todos nos merecemos”, finaliza la misiva.
Ahora, solo resta esperar que Milei acepte formalmente la renuncia. Así, la Corte Suprema volverá a contar con tres miembros: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.