El exembajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, lanzó fuertes críticas contra la Ley Ómnibus y cuestionó a los diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) por haber apoyado el proyecto.
“Me cuesta creer que los radicales la hayan votado, porque es realmente muy mala la ley”, expresó el dirigente en diálogo con el programa “Todo en off” que se emite por Splendid 990.
Alfonsín señaló que la Ley Bases “es tan mala”, especialmente en el apartado del régimen de grandes inversiones, o RIGI, al que consideró “contrario a las posibilidades de desarrollo nacional y los intereses nacionales”.
«¿Hace falta tanto beneficio?»: cruce entre Lousteau y el secretario de Hacienda por el RIGI
“Hasta me cuesta creer que el Presidente la haya leído. No debe haber leído qué es lo que dice el régimen de grandes inversiones, porque si lo lee tiene que darse cuenta que es contrario a los intereses nacionales, a las posibilidades de desarrollar a la Argentina, y que además desindustrializa y coloca a las pymes en un lugar de indefensión. No significa mayor ingreso para el Estado ni mayor ingreso de divisas”, enfatizó.
Además, cuestionó la reforma laboral: “Quieren volver a los en las relaciones entre capital y trabajo eran mucho más injustas. Creen que de esa manera puede ser que los sectores del capital generen empleo”.
En ese sentido, Alfonsin apuntó contra los legisladores de la UCR que dieron su aprobación para la media sanción en Diputados. “Yo nunca vi que los diputados hicieran discursos muy duros contra un proyecto de ley al que terminaban al final apoyando”, arremetió.
Con respecto a los gobernadores que también se mostraron a favor de la Ley Bases, dijo que “hay otra manera de resolver las necesidades de la provincia sin tener que sacrificar intereses nacionales”. “Muchas de las decisiones que se toman por esta ley pueden ser modificadas. Lo del RIGI por lo menos no se puede modificar durante 30 años, es irreversible. Lo que se aprueba allí y tiene consecuencias gravísimas”, afirmó.
Por otro lado, el exembajador en España se refirió al rol de la UCR en la política. Resaltó que “no es una herramienta electoral” sino un partido político con “un conjunto de ideas, principios y valores”, pero admitió que “desde el 2015 a la fecha ha adulterado su identidad”.
“Ha estado acompañando programas que nada tiene que ver con lo que nosotros creemos que es lo mejor para el país. Ha dejado ser la representación de la clase media, la clase trabajadora, los jubilados, las pymes para transformarse en una representación de la Sociedad Rural Argentina, de las grandes corporaciones económicas, de los grupos más poderosos de la economía, que son todos muy respetables pero no son los que nosotros nacimos para representar”, explicó.
Al respecto, dijo que quienes llevaron las riendas del partido en los últimos años “deberían correrse”. Sin embargo, no avaló el pedido de expulsión del ministro de Defensa, Luis Petri: “En todo caso lo que tenemos que cuestionar, y había que haber cuestionado desde el principio desde mi punto de vista, son las decisiones que apoyamos o las decisiones a las que nos oponemos”.
Pidieron la expulsión de Luis Petri de la UCR: «Andá pa’LLA, bobo»
“El partido no solamente no respetó su identidad del año 2015 al 2019, tampoco lo hizo desde el año 2019 a 2023. En la primer caso acompañó decisiones que no debía acompañar, y en el segundo se opuso a decisiones que debía acompañar”, consignó.