El titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, habló sobre cómo vivió la apertura de sesiones del Congreso, en la que el presidente Alberto Fernández lanzó fuertes críticas hacia el Poder Judicial.
En una entrevista, contó que “cuando recibimos la invitación, conversamos entre los cuatro ministros de la Corte cómo iba a ser nuestra representación”, y decidieron que fueran él y el vicepresidente, Carlos Rosenkrantz.
Pese a los cruces que tuvo el Poder Judicial con el Gobierno, principalmente con el máximo tribunal por el pedido de juicio político, ambos magistrados decidieron acudir de todas formas.
“Sabíamos cuál podía ser el clima, pero estábamos convencidos de que nosotros no nos tenemos que dejar ganar por la pasión, ni por la simpatía, ni por la antipatía porque expresamos una representación institucional”, explicó.
“Si el principal tribunal el país tomara las decisiones en función del afecto o desafecto, ¿Qué podría esperar un jubilado, un trabajador, un empresario si los ministros de la corte se movieran en función de pasiones o subjetividades?”, agregó.
En ese sentido, remarcó que “para nosotros esta primero la institución, y por encima la Constitución”, motivo por el cual permanecieron en el recinto de la Asamblea Legislativa.
Ambos magistrados estuvieron sentados en sus asientos, con una cara seria y cruzados de brazos, mientras el jefe de Estado emitía en su discurso con acusaciones contra el Poder Judicial.
Foto NA: JUAN VARGAS
“Lamentablemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos”, dijo el mandatario, quien cuestionó que algunos miembros judiciales tienen “vínculos poco transparentes” con empresarios.
Al ser consultados sobre si en algún momento él y Rosenkrantz pensaron en abandonar la sesión, el presidente de la Corte Suprema afirmó que no porque de hacerlo “hubiera sido un triunfo de la subjetividad por sobre la objetividad que expresa la institución que representamos”.
“La seguridad jurídica no solamente se expresa en no cambiar de criterio sin motivo en nuestras sentencias, sino también en la templanza de ánimo, la serenidad para tomar decisiones y en la conducta de los ministros”, sentenció.
Sin embargo, Rosatti aseveró que “siempre hay una especie de tensión entre los poderes representativos y el Poder Judicial”, ya que existe “un reclamo de incomprensión de un poder con relación al otro, y es recíproco”.
“El político suele reclamar porque quiere transformar la realidad con una norma y el juez lo impide porque la declara inconstitucional. El juez suele decir ‘no se pueden hacer las cosas de esta manera’. Es una tensión casi permanente que hace a la dinámica del sistema republicano y a la división de poderes. Hay acostumbrarse a esta situación”, advirtió.
