Esteban Paulón es diputado nacional por Santa Fe y como parte del socialismo santafesino forma parte del bloque Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto. Se trata de una bancada clave en Diputados y, sobre todo, de una de las bancadas dialoguistas. Sin embargo, si líder afirmó este martes en una entrevista que no acompañarán la reforma laboral impulsada por el oficialismo y que eso hace peligrar las ya avanzadas negociaciones para aprobar la Ley Ómnibus (o Ley de Bases).
En diálogo con Newsweek Argentina, Paulón coincidió con esta visión y acusó al Gobierno de intentar imponer una “maximalista” reforma laboral, “metiéndola por la ventana”, a horas de que el plenario de comisiones tenga que sentarse para emitir un dictamen para llevar el proyecto al recinto el lunes y martes de la semana entrante.
“A último momento aparece por la ventana una propuesta de reforma laboral que, lejos de recoger dos o tres de los puntos que están en el DNU y tenían bastante consenso en el Congreso -e incluso no tenían la franca oposición de los gremios (como el período de prueba o buscar en los convenios formas indemnizatorias similares a las de la Uocra; o eliminar las multas en los juicios laborales)-, lo que hace el Gobierno es pedirle al radicalismo que prepare una propuesta y manda una reforma laboral de 60 artículos”, afirmó.
De este modo, sostiene, el terreno vuelve a empantanarse y se pone en jaque nuevamente una posible aprobación en la Cámara Baja. “La Ley Bases, que nació con 600 artículos y bajó a 200 porque era invotable, ahora está en 300 y pico. Porque incorporan todo un capítulo laboral que no tuvo debate en las comisiones, que no tenía ninguna instancia de diálogo con los distintos sectores sindicales ni patronales, que solo tuvo esta mañana una reunión informativa de la comisión de Trabajo convocada por algunos diputados, a la que vinieron los abogados de las grandes corporaciones y no los representantes de los trabajadores ni de las cámaras empresarias. En este contexto, para nosotros es imposible votarlo”, explicó.
Y aclaró: “Lo que plantea Pichetto es que se elimine eso, porque se puede discutir en otro momento. Si el Gobierno insiste en eso, se les va a caer y vamos a volver a una dinámica como la que tuvimos en febrero: el Gobierno no se mueve de sus propuestas y luego se termina cayendo todo”.
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Entonces, ¿está el oficialismo boicoteando su propio proyecto? Paulón no tiene dudas al respecto: “Lo boicotean todo el tiempo. El Gobierno se autoboicotea todo el tiempo. Hay temas que no parecen una negociación; no son un diálogo. Si vos le decís ‘si no se modifica esto, nosotros no lo votamos’. Y ellos dicen ‘no, no lo modificamos’. Bueno…, se supone que en una negociación ambas partes deben acordar. Podés ceder, podés buscar alternativas, etcétera. Esta reforma laboral aparece a último momento como una reforma maximalista, lo que la hace invotable para muchos bloques y para el nuestro particularmente. Siempre está esta la duda sobre cuánta es la voluntad del Gobierno para que la ley se apruebe”.
¿Es un tema se fondo, de forma o de plazos lo que impide darle tratamiento ahora mismo? Dialogando con Newsweek Argentina, el diputado socialista admite que para él “el sesgo de la reforma es antisindical, antiobrera, propatronal”, pero consideró: “Más allá de eso, lo que es seguro es que vos no podés pretender hacer una modernización laboral sin que lo debatan los actores que están involucrados. Cuando ves la experiencia, esto ya pasó en la Argentina. A finales de los ‘80 con la Ley Mucci y Alfonsín; a principios de los 2000 con De la Rúa, y terminó en el escándalo de las Banelco. Hay una dinámica de pensar que las relaciones laborales se pueden discutir al margen de los trabajadores, de los empresarios, de las cámaras profesionales, de las partes involucradas. No están dadas las condiciones”.
“Es una reforma laboral, que impacta en la vida cotidiana de las personas, en un momento en el que estamos complicados para la generación de empleo porque viene una etapa de crisis y recesión importante. Pensar que vas a mandar un archivo Word por WhatsApp y la gente lo va a leer y te va a decir ‘esto sí, esto no, sacá, poné’, es ridículo”, enfatizó Paulón.
Y señaló: “No digo que este debate tarde mil años o se postergue. Coincidimos en que hay cuestiones de la legislación laboral que se pueden modernizar y mejorar. Coincidimos en que hay que generar condiciones para el empleo registrado. Coincidimos en que queremos que las condiciones del mercado laboral se adecúen a los nuevos tiempos y a las nuevas dinámicas. Hay temas que han quedado realmente fuera de contexto. Lo que no podés pensar es que sin debate puedas incorporarlo en una ley. En todo caso, tomate dos o tres semanas, hacé una agenda intensiva de participaciones y presentaciones, y hacé un debate como corresponde.
Por esa razón, sostiene, en Hacemos “hay unanimidad en no acompañar esta propuesta, basada en el texto del radicalismo, pero que pretende una reforma laboral a libro cerrado”.
“Eso tiene muchas chances de no salir. Y son estos puntos en los que el Gobierno se expone a perder en el Parlamento y que el impulso del presidente sea retirar el proyecto, como ya pasó en febrero. Apelamos a la responsabilidad del Gobierno para conducir un debate razonable, si es que realmente quiere que se apruebe la Ley Bases y contar con esa herramienta”, aseveró.
De todos modos, Aseguró que es altamente probable que la Ley Ómnibus obtenga dictamen este jueves, que el lunes y martes se trate en el recinto; y que sea aprobada nuevamente en general. “Hay un acuerdo mayoritario para que la Ley Bases tenga una aprobación en general; y después, en particular, hay algunos temas que en líneas generales se acompañarían. No hablo de Mónica Fein y de mí, que vamos a votar en contra en general y vamos a tener un dictamen propio en la comisión este jueves, pero sí van a acompañar la mayoría del bloque y también otros bloques que ya están dialogando. Vemos que va a haber un acompañamiento a la ley en general, y luego hay dos o tres temas que son un poquito más complejos y pueden tener dificultades para aprobarse, si el Gobierno sigue sin aceptar algunas sugerencias o modificaciones que se le han pedido”.
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¿Cuáles serían esos puntos todavía en discusión? “Las facultades delegadas para la reestructuración del Estado, donde algunos bloques plantean que no se puedan eliminar o fusionar organismos creados por ley. Y el Gobierno no acepta eso, lo cual puede complicar algunos votos. Hay otro tema también respecto a las privatizaciones, como el Banco Nación y otras tantas empresas públicas. El RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) tiene reparos de varios sectores industriales y comerciales en Argentina. Además, con el blanqueo entendemos que se incumplen algunas normativas internacionales y dificulta la posibilidad de que el país se incorpore a la OCDE, que tiene estándares mundiales de transparencia. Hoy se está conversando para intentar buscar un texto final y, a partir de eso, el jueves se estarán dictaminando (esa es la intención) tanto la Ley de Bases como el paquete fiscal”.
PRESUPUESTO UNIVERSITARIOS
Este miércoles, el bloque de Unión por la Patria en Diputados convocó a una sesión especial para tratar la situación presupuestaria de las universidades públicas e intentar restituirles de algún modo el presupuesto recortado por el presidente Javier Milei. Pero no hubo quórum y la sesión se cayó, a pesar de que algunos diputados sí bajaron al recinto.
Entre ellos estuvo Paulón, quien estuvo acompañado por su colega socialista Mónica Fein y por sus compañeros en Hacemos, los legisladores Natalia De la Dota y Juan Brügge.
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Pero el diputado rosarino no ve esta convocatoria fallida como un fracaso, sino como una postergación por razones de oportunidad política. “Me parece obvio que en el medio del debate de la Ley de Bases haya distintos diputados y diputadas que, incluso haciendo públicas sus posiciones a favor de la educación pública, sientan que es un debate que puede esperar una semana: que el lunes y martes se debata Ley de Bases y este tema se dé luego”.
Respecto a su decisión particular, argumentó: “Yo, al igual que Mónica Fein, vengo de un partido que nació en la universidad. El Partido Socialista Popular después se reunificó en el Partido Socialista de Argentina, pero nació en el Movimiento Nacional Reformista y distintos movimientos estudiantiles. Para nosotros no hay otro lugar en el que debiéramos estar hoy como en esta sesión o debate, y excede cualquier especulación sobre si puede o no afectar el debate por la Ley de Bases. Hay otros diputados y diputadas con los que sabemos que vamos a contar en breve, y seguramente vamos a poder avanzar en este tema. Sienten que primero tiene que dictaminarse mañana la Ley Bases para que lunes y martes se pueda tratar”.
Javier Milei: «No vamos a ser cómplices del negocio que algunos hacen con la universidad pública»
“Puedo decir que hay una mayoría en el Congreso, más allá de lo que se vio hoy en la sesión, que está preocupada por el recorte, tanto en el Fondo de Incentivo Docente como en lo que tiene que ver con las universidades por parte del Gobierno. Esa mayoría en el Congreso muy pronto se va a expresar contundentemente en una sesión que efectivamente avance en restituir los fondos a las universidades”, anticipó.
Y, finalmente, en relación a la marcha universitaria de este martes, concluyó: “Fue muy transversal, muy plural. Demuestra que incluso en muchos votantes de Milei hay una preocupación respecto a la educación pública. La sociedad argentina ayer dijo ‘bueno, lo votamos a Javier Milei para que resuelva los temas de la economía; no para que se lleve puestas todas las instituciones’. Creo que la universidad y otros organismos son sentidos socialmente (el Incaa, el INTA, el Conicet), y si el Gobierno no revisa su práctica y su mirada, se va a encontrar con situaciones de mayor hostilidad y movilización popular”.