Esteban Paulón, diputado nacional por Santa Fe (Partido Socialista – Bloque Hacemos Coalición Federal), decidió cambiar su género en sus perfiles de redes sociales, y ahora se presenta como “diputada”.
El legislador, quien también es un reconocido militante LGBTIQ+, decidió realizar esta acción para protestar contra la prohibición impuesta por Javier Milei de utilizar el lenguaje inclusivo (no binario) en el ámbito del Gobierno nacional.
En diálogo con Newsweek Argentina, Paulón explicó: “Es una manera de protestar. A mí no me molesta que me llamen con el pronombre que quieran; no me resulta para nada ofensivo si me llaman en masculino, femenino o inclusivo. También es una forma de apoyo a la comunidad a la que yo pertenezco, que es la LGBT, con todas sus expresiones, la cual ha sufrido el ataque del Gobierno con el anuncio de la eliminación del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en las comunicaciones oficiales”.
En ese mismo sentido, agregó: “El lenguaje inclusivo podríamos decir que es más de nicho, porque es utilizado por sectores juveniles, y es parte de la forma de expresión, sobre todo de las personas más jóvenes. Pero decir, como dijeron, que había un uso excesivo del lenguaje inclusivo por nombrar en femenino a una ministra, como se hace con maestra, arquitecta o abogada, me parece una pavada”.
“Es el típico discurso de los sectores reaccionarios de la extrema derecha para desacreditar avances que están sustentados en cuestiones sociales. Ningún lenguaje se crea o se prohíbe por un decreto. Un decreto no puede eliminar el lenguaje inclusivo. No porque yo ponga en un papel ‘esto no existe más’, deja de existir”, enfatizó el diputado.
Según explicó, “el lenguaje inclusivo es la herramienta que usa un colectivo social para comunicarse, expresarse y adquirir entidad en la sociedad; y eso no se lo va a quitar a ese colectivo ningún decreto”. “No le van a ir a preguntar a Milei o a Adorni cómo tienen que hablar”, ironizó.
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Entonces, ¿por qué cree Paulón que el Gobierno avanza sobre este tema? Paulón respondió: “En un momento en el que no se le dan los resultados económicos el Gobierno, un momento de mucha angustia, una crisis profunda de licuadora y motosierra, lo que le queda al Gobierno es sostener un relato ideológico. Mucha gente plantea ‘el lenguaje inclusivo no va a salvar a ninguna mujer de un femicidio’. La verdad, es cierto que el lenguaje inclusivo no va a salvar a ninguna mujer, pero también es cierto que este es el Gobierno que desjerarquizó las áreas de Gobierno que sí pueden hacerlo y nombró al frente de lo que quedó a una persona ad honorem, lo que muestra la poca importancia que le da al tema”.
“Estos son los liberales libertarios más extravagantes de mundo, los más truchos. Usan más la palabra ‘prohibir’ que ‘libertad’. Siempre están prohibiendo algo. Esta vez es el lenguaje inclusivo, pero en cada momento van viendo cómo el Estado se mete en la vida de las personas, por ejemplo, queriendo regular cómo hablan. Si fueran liberales, hubieran dicho ‘que cada uno hable como quiera’. Si fueran liberales, mandarían a la Real Academia Española a su casa. Son extremadamente conservadores, y creo que no entienden ciertos procesos sociales”, consideró.
Respecto a su acción y a las respuestas recibidas, contó: “Me sorprendió que la mayoría de los mensajes ha sido de comprensión y de apoyo. Pero obviamente está todo el sector libertario se está divirtiendo un rato. No pasa nada, salvo porque eso se está haciendo con recursos públicos, porque cada uno de los que ha ido criticando mi acción, o por lo menos las cuentas que más seguidores tienen, como la de Joe Doe o la de Traductor, se ha ido demostrando que todos tienen cargos públicos en el área de comunicación digital o en Cancillería, o donde sea. Se divierten ‘con la tuya’, como dicen ellos”.
LA “BATALLA CULTURAL”
En las últimas semanas, el presidente Milei utilizó en varias oportunidades la expresión “batalla cultural” para defender medidas de corte ideológico o incluso declaraciones del propio mandatario, como ocurrió en el caso de los ataques a Lali Espósito. El propio vocero, Manuel Adorni, se refirió a esta cruzada al anunciar la prohibición del lenguaje inclusivo.
Paulón también analizó este tema: “Esto de la ‘batalla cultural’ es la idea de que supuestamente hay un plan para promover el feminismo, la homosexualidad, el globalismo, etcétera. Esas son fantasías de las agrupaciones libertarias, más bien conservadoras. Algunos de sus exponentes importantes son Agustín Laje, Nicolás Márquez, quienes plantean que hay una agenda oculta de la izquierda. Pero lo que hay es un avance social, porque los distintos colectivos se van dando visibilidad. No es que antes no había homosexuales, personas trans, mujeres feministas… El sufragismo es más viejo que la escarapela; el feminismo es viejísimo; la homosexualidad está presente en toda nuestra historia; la transexualidad está hasta en nuestras culturas originarias”.
“Lo que hay ahora es que los colectivos nos hemos organizado y hemos conquistado derechos, como ha ocurrido con otros temas. Hoy somos más visibles y no nos da vergüenza gritar lo que sentimos”, señaló.
Y concluyó: “Entonces, con este argumento de la ‘batalla cultural’ piensan que no se va a hablar de lo que realmente le afecta hoy a la gente, que es la crisis que está golpeando sus bolsillos, que la casta no ajusta nada y que le aumenta todo a la gente de a pie”.