En diálogo con Newsweek Argentina, el secretario general de la Asociación Gremial de la Abogacía del Estado y candidato a presidente del Colegio Público de la Abogacía de Capital Federal, Rubén Ramos, se refirió a la iniciativa del presidente Javier Milei para quedarse con dos de los cinco asientos en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
Vale recordar que el mandatario presentó el pliego para designar al juez federal Ariel Lijo para ocupar el quinto lugar, que había dejado vacante Elena Highton de Nolasco en 2021; y publicó un decreto que le permitiría designar anticipadamente al reemplazante de Juan Carlos Maqueda, a quien planean jubilar a fin de año. Para ese puesto propuso a Manuel García Mansilla, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
Pero más allá de las cuestiones políticas, importantes referentes del mundo del derecho han comenzado a señalar que designar a dos hombres significaría incumplir el cupo de género. Ese es el caso del presidente del Colegio de Abogados, Ricardo Gil Lavedra, y también de Ramos, que representa a los abogados públicos.
“La decisión del Poder Ejecutivo Nacional de modificar el Decreto 222/03 y proponer a dos varones para ocupar las vacantes en la CSJN afecta el principio de igualdad y de paridad de género asumido en los compromisos internacionales, y la necesidad de arbitrar acciones positivas para eliminar barreras estructurales que profundizan la discriminación hacia las mujeres”, aseguró en diálogo con este medio.
Y agregó: “Por ello, cuando se conoció la noticia desde Espacio Abierto de la Abogacía afirmamos que la democracia implica paridad en los puestos de decisión y que ‘una Corte sin mujeres es una Corte sin Justicia’”.
En ese sentido, agregó: “Proponer a dos varones para la CSJN va contra los principios de igualdad y paridad de género. En este sentido, considero que es un retroceso, ya que la Corte estuvo integrada por mujeres hasta noviembre de 2021 y las vacantes que existen o se produzcan en el futuro podrían ser cubiertas por excelentes abogadas que tiene nuestra profesión”.
Finalmente, Ramos concluyó: “Una Corte integrada únicamente por varones no expresa a toda la sociedad en su conjunto, pierde un componente de representación fundamental y resta pluralidad a su conformación, afectando las decisiones que se puedan tomar, principalmente en sus formas, pero podríamos argumentar con fundamento empírico que lo hace además en su contenido. En ese sentido es importante prestar atención a la conformación de una Corte con representación amplia en términos de género y también de federalismo”.
Defender y hacer oír la voz de la abogacía en tiempos de enormes desafíos