Luego del anuncio del presidente Alberto Fernández, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, viajó a la ciudad de Rosario para presentar el nuevo operativo para combatir la violencia por el crimen organizado.
Junto al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti; el intendente de la ciudad, Pablo Javkin; y fiscales y jueces federales, destacó la importancia de enviar más efectivos de las Fuerzas Federales para aumentar la seguridad.
“Nada de lo que se ha hecho y se pueda hacer ha sido fácil. Es un trabajo muy profundo que hay que hacer y todos están empeñados en eso”, expresó el titular de la cartera de Seguridad.
El Gobierno nacional envió 300 efectivos de la Gendarmería Nacional y 100 de la Policía Federal, los cuales se sumarán a los 1000 que ya se encuentran trabajando en Rosario.
Además, se decidió enviar a la Compañía de Ingenieros del Ejército Argentino, que estará abocada a realizar tareas para urbanizar los barrios populares de la ciudad.
“Es imperioso que nos metamos en cada uno de esos lugares y lleguemos hasta el hueso, es una situación indeseable. Ya es mucho lo que ha pasado, hemos visto demasiado”, remarcó Fernández.
Por otro lado, Nación y la provincia de Santa Fe firmaron un acuerdo para instalar una sede de la Unidad de Información Financiera (UIF) en Rosario, encargada de investigar el lavado de activos del narcotráfico y el crimen organizado.
“La presencia de la UIF es fundamental, hay que seguir el dinero de lo que está sucediendo para romper una rosca que sabemos que nos hace daño y que es por donde camina el tema más difícil. Hay que romper con esa lógica de situación de estar armando desde las casas y estar amenazando al pueblo. No estamos dispuestos a soportar estas cosas”, sentenció.
Este martes, el presidente había adelantado que iba a tomar una serie de medidas “con el objetivo central de desarticular estas organizaciones del crimen” que afectan a la ciudad.
En los últimos días, hubo dos hechos en Rosario que conmocionaron al país: la balacera contra un supermercado perteneciente a la familia de Lionel Messi, que incluyó una amenaza para el jugador; y el crimen de un nene de 11 años que quedó en medio de una balacera entre bandas narco.
