El último paro que la CGT realizó, previo al de hoy, fue durante el gobierno de Mauricio Macri, lo cual significa que durante la gestión de Alberto Fernández, la central obrera no se manifestó.
Hugo Yasky, titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y diputado del Frente de Todos, justificó no haber protestado durante el gobierno k porque si bien había inflación, también había «paritarias y generación de empleo».
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«Teníamos 150% de inflación y entre el 142% y en algunos casos un 158% de aumento salarial, porque teníamos paritarias.», precisó y recordó que «el Consejo del Salario se reunió cinco veces». En cambio «acá pedimos por carta documento que se reúna el consejo del salario», señaló.
«Había generación de empleo, ahora no hay», enfatizó en una entrevista a Radio Con Vos y aseveró: «Hay miseria escondida, no hay paritarias y no hay medidas que mitiguen lo que están haciendo Javier Milei».
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Acto seguido, apuntó contra el presidente y afirmó: «Se hace el poderoso y fuerte con los débiles; si uno lo viera en el cine, se levantaría porque no creería que él es valiente y poderoso porque solo favorece a los que ya tienen poder».
«El Gobierno quiere arreglar la inflación multiplicándola por 10 para que, como dijo la ministra (de Relaciones Exteriores, Diana) Mondino, la gente deje de comprar», marcó y advirtió: «Cuando los precios sean siderales, y el salario no alcance, la gente dejará de consumir y en una gran recesión económica quizás aparezca la paz de los cementerios: vamos a matar la inflación y al poder adquisitivo de los salarios».
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Respecto a si la pérdida de credibilidad de los sindicalistas puede afectar a la protesta, Yasky aseguró que los corruptos son «una minoría» y añadió que «lamentablemente aquellos que sirven para enredar al movimiento sindicalista son los que terminan avalando ese tipo de políticas».
«Yo ahora te hablo desde un departamento de dos ambientes en San Telmo y así te puedo hablar de miles de sindicalistas como yo», recalcó por lo que insistió: «Son muy pocos los que no viven como los trabajadores; se logró demonizar a los dirigentes sindicales».
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Para concluir, apuntó contra los medios y marcó: «En el periodismo hay periodistas muy famosos que reciben sobres y no honran a la profesión, pero no por eso tengo que ignorar al periodismo porque algunos reciben sobres, así que tampoco se puede ignorar al sindicalismo».
