Luego de que se dieran a conocer los últimos datos del INDEC sobre la pobreza y la indigencia, la Universidad Católica Argentina (UCA) presentó un informe sobre la alimentación infantil que arrojó que solo el 5% de los niños, niñas y adolescentes tiene una dieta adecuada, lo que hace que la situación sea “preocupante”.
El estudio, realizado por el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) y el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA), buscó conocer “la frecuencia y ocasiones de consumo de alimentos recomendados y no recomendados” en los menores de 18 años durante 2021, según las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).
Los datos revelan que solo el 5% tiene un consumo simultáneo adecuado o aceptable de alimentos recomendados, entre los que se encuentran las verduras, frutas, leche, yogur y quesos, legumbres y cereales, carnes y huevos y aceites, semillas y frutos secos.
Foto: ODSA – UCA
También advirtieron que el 38% de los niños y adolescentes los consumen de forma simultánea de forma regular o inadecuada; mientras que el 57% tiene una alimentación de calidad media, ya que consumen alimentos protectores o saludables “en cantidades inferiores a las recomendadas”.
Según señalaron, la baja en el consumo de alguno de estos tipos de alimentos recomendados hace que la dieta pierda calidad, variedad o ambas. Además, remarcaron que “la calidad de la alimentación empeora a medida que disminuye el nivel socioeconómico de los hogares”.
En ese sentido, mencionaron que el 80% de los menores no come la cantidad requerida de legumbres; mientras que en las frutas y verduras la deficiencia llega al 70%. En contraposición, la carne mostró un consumo aceptable “aún en los hogares de nivel socioeconómico muy bajos”.
Otros alimentos muy presentes en la comida de los niños son los lácteos, ya que según la UCA tiene “un patrón aceptable”: el 90 % los incluye ya sea solo, en infusiones o como yogur, a la vez que en el 98% de los casos los combinan con panificados o cereales.
Por otro lado, el estudio indagó sobre el consumo de alimentos no recomendados (gaseosas, galletitas dulces y pastelería y golosinas), que reveló que el 27% tiene un alto consumo de gaseosas y el 15% un alto consumo de pastelería.
Según explican, estas dos categorías se destacan como “trazadoras de exceso de azúcar en la dieta infantil”, y remarcaron que la tendencia de consumo aumenta en los hogares de mejor nivel socioeconómico.
Foto: ODSA – UCA
“La mayoría de los niños y adolescentes muestra un patrón de consumo inconsistente con las recomendaciones nutricionales, en especial por la frecuencia inadecuada de tres grupos alimentarios habitualmente deficitarios y de origen vegetal: verduras, frutas y legumbres”, expresaron.
Al respecto, aseguran que la situación de la alimentación infantil es “preocupante”, ya que “los consumos poco frecuentes de alimentos protectores terminan siendo los de mayor incidencia en la baja calidad que caracteriza a la dieta infantil”.
