La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó el ensayo clínico para la etapa 2 y 3 de la vacuna argentina contra el coronavirus, que fue desarrollada por el Conicet en conjunto con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el Laboratorio Pablo Cassará. Su nombre es «Arvac-Cecilia Grierson».
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se refirió al avance y destacó que «contar con una vacuna de producción nacional contra COVID-19, desarrollada por investigadoras e investigadores argentinos, es una muestra concreta de lo que podemos lograr cuando el sector público y el privado aunamos esfuerzos y trabajamos en conjunto».
Además resaltó que «es un logro colectivo que implicó el compromiso de muchos actores y nos llena de orgullo, porque no solo marca un hito para nuestra soberanía sanitaria, sino que además impacta en toda la región«.
En esa línea, Daniel Filmus, al frente de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación, afirmó que «el esfuerzo de nuestros científicos, la articulación entre distintos actores públicos y privados, y el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud, que permite seguir adelante con este proyecto necesario para la salud de los argentinos y para la soberanía sanitaria» e hizo hincapié en que «es la primera vez que se lleva adelante en el país estudios de Fase II y III para una vacuna de desarrollo nacional«.
CÓMO SERÁ EL PROCESO
Tras la autorización de la Anmat, los exámenes clínicos para proseguir con las fases 2 y 3 se llevarán a cabo en voluntarios que tendrán que ser personas mayores de edad que ya se encuentren inmunizados contra el Covid-19. Se elegirán individuos de más de 18 años, sanos y que tengan dos dosis de la vacuna. En el estudio, se les dará el esquema de refuerzo.
Sobre la vacuna, los análisis de la etapa 1 mostraron que «es segura y muy inmunogénica», según lo publicado en la página web del Gobierno nacional, que además aseveró que «una dosis de refuerzo incrementa hasta 30 veces los anticuerpos neutralizantes contra las variantes del virus Ómicron y Gamma».
También destacó que esta vacuna utiliza «una tecnología segura que ya se aplica en las vacunas contra la Hepatitis B en niños recién nacidos desde hace más de 20 años» y agregó que «podrá ser almacenada entre 2 y 8°C (temperatura de heladera), lo que permitirá que las dosis de la ARVAC Cecilia Grierson, a diferencia de las primeras vacunas contra el COVID-19».