Argentina fabricó su primera vacuna contra el Covid-19. Se trata de un trabajo de investigadores de la UNSAM y del CONICET junto con la Fundación Pablo Cassará y el Laboratorio Cassará.
En el proceso, participaron: 600 científicos y profesionales, 25 instituciones y 2.094 voluntarios. En cuanto al financiamiento, el Ministerio de Ciencia y Tecnología realizó, mediante la Agencia I+D+i, una inversión de 1.700 millones de pesos.
Premio Nobel de Medicina para los padres de las vacunas contra el Covid
La plataforma que se hizo para esta vacuna, permitirá que lleven a cabo nuevas vacunas argentinas para distintas enfermedades.
Daniel Filmus, ministro de Ciencia y Tecnología, destacó al presentar la vacuna que «es la primera vez que Argentina tiene un desarrollo íntegramente propio en vacunas que no solo va a abastecer al mercado local si no que se va a exportar, y que deja una plataforma que va a posibilitar transferir la tecnología para el desarrollo de otras vacunas» y agregó: «Argentina importa vacunas por 500 millones de dólares al año y este desarrollo va a significar un gran paso para sustituir importaciones».
Sin mencionar directamente a Javier Milei, hizo hincapié en que «en momentos en los que se discute sobre la importancia de la ciencia en la Argentina y sobre el papel del Estado, este desarrollo demuestra que la inversión sostenida a través de los años en investigación, ciencia y tecnología da lugar a resultados como este» y añadió: «Es la decisión de un Estado y de un gobierno de invertir en ciencia y tecnología y de tener soberanía sanitaria. Queremos decirles a las y los investigadores que reconocemos su esfuerzo y su trabajo y que estamos muy orgullosos de todas y todos».
En esa línea, Carla Vizzotti, a cargo de Salud, recalcó: «Nuestros investigadores e investigadoras, la importancia del CONICET y el sostén de la Universidad Pública, el compromiso de las provincias, la pasión con la que se hizo el reclutamiento de voluntarios y voluntarias que confían en nuestra investigación y en las vacunas, el Estado presente y la decisión política de un Gobierno para articular con todos los ministerios».
La OMS declaró el fin del Covid-19 como emergencia sanitaria, pero con una clara advertencia
EL PROCESO DE APROBACIÓN DE LA VACUNA
Tras haber pasado con éxito los ensayos clínicos, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de la primera vacuna «desarrollada íntegramente en Argentina como refuerzo contra la COVID-19: la vacuna argentina ARVAC Cecilia Grierson».
La vacuna, acorde con la página oficial del gobierno, «se basa en proteínas recombinantes, una tecnología segura que ya se aplica en las vacunas contra la Hepatitis B desde hace más de 20 años o más recientemente, el VPH». «Se trata de una tecnología que ha demostrado ser muy segura y robusta, y que permite desarrollar vacunas que se almacenan entre 2 y 8°C (temperatura de heladera)», detalla y resalta: «Estas características podrían permitir que las dosis de la ARVAC Cecilia Grierson, a diferencia de las primeras vacunas contra el COVID-19, sean más económicas, fáciles de producir y de distribuir».