Un grupo de científicos, dirigido por la Universidad de Minnesota Twin Cities, reveló nueva información sobre cómo prospera el cáncer en el cuerpo humano.
Si bien estudios anteriores demostraron cómo las células cancerosas pueden sentir la rigidez del entorno en el que se encuentran, desde huesos duros y músculos duros hasta tejido blando y graso; ahora los investigadores descubrieron que dichas células tienen un «punto dulce» de rigidez, ni demasiado duro ni demasiado blando, donde pueden moverse más rápido.
El último estudio, publicado en la revista científica Nature Materials, muestra cómo el equipo descubrió que la rigidez de un área afecta la rapidez con que se mueven las células, así como la dirección en la que viajan.
Anteriormente muchos científicos creían que las células cancerosas tendían a gravitar hacia entornos más rígidos, pero los investigadores de la Universidad de Minnesota Twin Cities comprobaron que en realidad prefieren este punto perfecto de rigidez.
David Odde, profesor del Departamento de Ingeniería Biomédica de la universidad, dijo: «Este descubrimiento desafía el pensamiento actual en el campo, que es que las células solo se mueven hacia entornos más rígidos”.
«Creo que este hallazgo cambiará la forma en que la gente piensa sobre este fenómeno. Nuestro modelo matemático predijo, y lo hemos demostrado a través de experimentos, que las células en realidad pueden moverse hacia el lado más blando«.
Durante el estudio, los investigadores analizaron las células de cáncer de mama y de cerebro colocándolas entre un área más rígida y un entorno más suave para ver dónde se acumularían.
«Básicamente estamos decodificando cómo las células cancerosas invaden el tejido, no se mueven al azar», explicó Odde.
«En realidad, tienen formas particulares en las que les gusta moverse, y si podemos entender eso, podremos hacerlas tropezar más fácil».
En la próxima fase de la investigación, los científicos planean construir un simulador para mostrar cómo las células viajan a través de un tumor completo para predecir mejor su movimiento en función del entorno.
Publicado en colaboración con Newsweek Internacional