Conocida como el «mal de los rastrojos», la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) es una enfermedad causada por el virus Junín y afecta a una extensa región de nuestro país que abarca la provincia de Buenos Aires, sur de provincia de Santa Fe, Córdoba y el norte de La Pampa.
Las autoridades sanitarias nacionales encendieron las alarmas debido al avance de la enfermedad trasmitida por roedores silvestres en zonas rurales. Este martes el Ministerio de Salud de Córdoba confirmó los primeros dos casos en la provincia, mientras que en la provincia de Buenos Aires se registró el récord más alto de contagios en los últimos diez años.
Ante el aumento de nuevos casos de Fiebre Hemorrágica Argentina, los expertos recomiendan la vacunación contra esta enfermedad, sobre todo debe aplicarse en personas mayores de 15 años que vivan o trabajen en áreas rurales, especialmente en áreas endémicas.
El Ministerio de Salud no solo informa la importancia de la vacunación, pues es altamente eficaz y se encuentra en el calendario oficial, sino que también debe realizarse por lo menos un mes antes de que se realicen actividades de riesgo a fin de asegurar la protección.
Según el último boletín epidemiológico publicado por el Ministerio de Salud bonaerense, se registraron 75 casos sospechosos de Fiebre Hemorrágica Argentina. “El número de casos confirmados que registra la provincia es el más alto en los últimos 10 años”, detalla el informe. Algunos de los municipios bonaerenses en los que se han confirmado los casos son San Nicolás, Pergamino y Ramallo.
CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS
Los síntomas que presenta la Fiebre Hemorrágica se inician con cuadro de fiebre, decaimiento y dolor de cabeza. Luego pueden presentarse dolores musculares, de articulaciones, detrás de los ojos, mareos, náuseas y vómitos.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas es importante consultar al médico ya que existe un tratamiento que, si se administra a tiempo, aumenta las posibilidades de curar la enfermedad.