La medicina prepaga ha tenido varios aumentos en lo que va de 2023. En los primeros tres meses del año, los servicios de salud privados han subido más del 20%, y en abril habrá un nuevo reajuste del 2,36%.
Esto impactó notoriamente en el bolsillo de los argentinos, lo que hizo que algunos deban hacer modificar en su obra social o incluso tengan que dejar de pagarla por cuestiones económicas.
De acuerdo a un estudio realizado por la Fundación Colsecor sobre acceso y percepción de la salud en Argentina, hay un 78% que pudo mantener el modo en el que accede a la salud pese a los aumentos. Pero hay otros que no pudieron hacerlo y se vieron forzados a hacer cambios.
Entre estos, un 7% cambió su obra social o prepaga por otra más barata; mientras que un 5% que tenía este servicio privado comenzó a atenderse en el sistema público. Además, hay un 6% que realizaba prácticas médicas de forma particular y ahora algunas las hace en establecimientos públicos.
El segmento de entre 25 a 39 años es el que se vio más afectado, ya que es el que más modificó su forma de acceder a la salud. Un 17% dejó su prestación privada o la atención de forma particular para hacerlo en el sistema público.
Al respecto, el informe señala que una de cada cuatro personas (26%) depende únicamente del sistema público de salud. Dentro del 66% que cuenta con obra social o prepaga, el 32% solo acude al sistema privado, mientras que un 34% utilizan ambos de forma indistinta.
PÚBLICO VS. PRIVADO: ¿CUÁL ES MEJOR?
Por otro lado, el informe analiza la percepción de los argentinos en cuanto a los servicios de salud. Según los datos, el sistema privado se ubica apenas por encima del público, con un 66% sobre un 61% respectivamente.
Entre los puntos en los que resaltan los servicios privados, se encuentran la infraestructura (72%), la dotación de equipamiento (71%), cantidad de especialidades médicas (64%), acceso digital a los servicios (63%) y disponibilidad de turnos (44%).
Por su parte, el sistema de salud público se destaca principalmente en dos rubros: el acceso a medicamentos (59% sobre el 47% privado) y la cercanía a los domicilios (73% contra 68% privado).