Por Simona Kitanovska, de Zeger Noticias, para Newsweek
Científicos de la Universidad de Oxford han desarrollado una prótesis de mano para niños que funciona y se controla con la respiración del usuario.
Los investigadores dicen que el dispositivo es simple y liviano no es demasiado costoso, y es fácil de mantener y usar, además de cómodo. En particular, ayudará a los niños que son demasiado pequeños para usar o cuyos cuerpos no se adaptan a las manos protésicas existentes, las cuales usan un arnés y un cable.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista Prosthesis, y explicaron que para usarla los niños respiran y accionan una turbina sin aspas, que puede controlar los movimientos de los dedos protésicos. Los niños pequeños pueden crear fácilmente la cantidad de aire necesaria para alimentarlo y la forma en que se engrana el dispositivo determina qué tan rápido se agarra a algo.
La mano, desarrollada por un equipo de la Universidad de Oxford, puede ser utilizada por niños en crecimiento y es fácil de aprender a usar y mantener en comparación con otras. Y es que, como se señalaba, la mayoría de las manos protésicas usan cables y son alimentadas por el cuerpo, y así lo han sido desde que surgieron a principios del siglo XIX.
A la fecha, se ha avanzado poco en la elaboración de nuevas formas de impulsar las prótesis. El tipo de mano protésica más utilizado todavía depende de muchos cables cuyo mantenimiento puede ser abrumadoramente costoso, ya que debe instalarse y mantenerse de manera profesional.
Los investigadores dicen que el dispositivo ayudará particularmente a los niños de los países más pobres que pueden no tener acceso a la tecnología de cable.
El autor principal del estudio, Jeroen Bergmann, aseguró: «Nuestro dispositivo de respiración proporciona una opción ortopédica novedosa que se puede usar sin limitar ninguno de los movimientos corporales del usuario.
«Es uno de los enfoques de diseño verdaderamente nuevos para la potencia y el control de una prótesis accionada por el cuerpo desde la aparición del sistema accionado por cable hace más de dos siglos», sostuvo.
El equipo trabajó en estrecha colaboración con la organización benéfica LimbBo, que ayuda a niños con discapacidades en las extremidades, para desarrollar el dispositivo. Jane Hewitt, fideicomisaria de la entidad, aseveró: «Uno de nuestros objetivos en la Fundación LimbBo es garantizar que todos nuestros niños tengan acceso a cualquier dispositivo que les ayude en su vida cotidiana.
Y, en ese sentido, agregó: “No hay dos diferencias de extremidades iguales y lo que ayudará a un niño no será adecuado para otro. Actualmente, hay algunas opciones disponibles con respecto a las prótesis, pero todavía hay niños que necesitan un enfoque completamente diferente. Para muchos, la falta de una articulación del codo limita severamente su acceso a dispositivos protésicos, por lo que agradecimos la oportunidad de involucrarnos con el profesor Jeroen Bergmann para analizar diferentes enfoques”.
«Este es un desarrollo emocionante para muchos de nuestros niños”, señaló, y añadió: “Damos la bienvenida a esta investigación como un enfoque completamente diferente para permitir que nuestros niños tengan la ayuda que les brindaría una prótesis como esta”.
Asimismo, contó: «El elemento de elección es importante y apoyaríamos completamente cualquier plan de investigación y desarrollo que lo permita. Creemos que al incluirnos en las discusiones, el equipo de Oxford realmente quiere lo mejor para nuestros hijos».
El autor principal del estudio, Vikranth Nagaraja, dijo: «Se estima que más de 40 millones de personas en todo el mundo tienen diferencias en las extremidades, la mayoría sin acceso a ningún tipo de atención protésica.
Y, finalmente, concluyó: “Las prótesis de miembros superiores actualmente disponibles para los pacientes a menudo no son asequibles ni apropiadas, especialmente en entornos de bajos recursos. Esperamos que nuestra investigación represente un cambio radical para hacer que las prótesis sean más accesibles y ayudar a superar los desafíos con las opciones actuales».
Publicado en cooperación con Newsweek