Por Emma Landeros Martínez, de Newsweek en Español
El orgasmo femenino se alcanza al llegar a la parte más intensa de la excitación sexual. Aunque el cuerpo de cada persona es diferente, existen algunas señales físicas que se repiten al alcanzar el orgasmo.
“La señal más notoria es cuando se percibe una sensación muy intensa de placer en genitales y en todo el cuerpo. Los músculos de la vagina se contraen, aproximadamente una vez por segundo, entre cinco y ocho veces, mientras que el ritmo cardiaco y la respiración también se aceleran”, explica la organización de atención sexual Planned Parenthood.
La capacidad para alcanzar o no un orgasmo puede ser determinado por las hormonas, emociones, experiencias, creencias, estilo de vida, relaciones, salud física o mental, tomar ciertos medicamentos y consumir alcohol o drogas.
AÚN SE SIGUE FINGIENDO
“Algunas mujeres pueden tener orgasmos de forma rápida, pero otras necesitan más tiempo y esfuerzo. También es posible que puedan llegar al orgasmo en algunas ocasiones, pero no en otras; ello también puede depender de con quién se mantenga relaciones sexuales y cómo se están practicando. En ese sentido, todos los cuerpos son diferentes y no existe una manera ‘correcta’ de llegar a un orgasmo”, señala Planned Parenthood.
Uno de los grandes problemas de las mujeres tras no tener un orgasmo se presenta cuando deliberadamente aceptan que sí lo han conseguido. “Se finge porque quedar bien con la pareja, porque el acto se termine más rápido, porque prefieren decir que sí lo lograron antes de enfrentarse al proceso de explicar a la pareja cómo puede complacerla.
“Otro de los problemas es que se piense que la mujer llega al orgasmo al mismo tiempo que el hombre —puede pasar, pero no es común—, y entonces, cuando ellos lo consiguen, el acto se terminó porque parece que el ‘buen ritmo’ es el de él y las mujeres son ‘lentas’. Es una equivocación creer que el ritmo de él es el ‘correcto’”, comenta en entrevista con Newsweek en Español la sexóloga y terapeuta de pareja Fortuna Dichi.
TERRITORIO DESCONOCIDO
No obstante, explica la especialista, en ocasiones la pareja puede llegar a tener un orgasmo al mismo tiempo cuando existe sincronía y armonía de ritmos sexuales, aunque no son casos comunes. La sexóloga también indica que hoy en día aún sigue faltando que las mujeres y los hombres conozcan más acerca del orgasmo femenino.
Ella señala que aún se cree en la “expectativa” que la televisión y las películas románticas venden de que la mujer llega fácilmente a un orgasmo. Y es que, indica, “siete de cada diez mujeres no llegan al orgasmo con penetración, por ello es importante que haya mayor estimulación”.
Se recomienda a las mujeres vivir una vida sexual plena y, de ser necesario, acudir a terapia individual o de pareja para romper con los miedos y tabúes sobre la satisfacción y el orgasmo femenino.
LA MUJER COMO ‘DADORA’
Fortuna Dichi también señala que en muchas ocasiones los hombres cometen el error de detenerse cuando sienten que la mujer tuvo cuatro o cinco convulsiones orgásmicas. “Muchas veces pregunto a los hombres ¿quién les dijo que esto se acabó?”.
A su vez, Dichi señala que durante las consultas son varias las pacientes que plantean que la penetración puede llegar inmediatamente después de practicarle el sexo oral a la pareja o ser ellas quienes dieron mayor satisfacción. “Debería de honrarse esta sensación placentera y prolongarla para que ella también lo disfrute. Parece que se sigue con la idea de que la mujer es la que le toca ser la ‘dadora’ y que solo él merece satisfacción”.
La terapeuta asegura que son muchas las maneras en que una mujer puede llegar al orgasmo. “Puede ser a través del sexo oral, masturbación, penetración, incluso hay mujeres que logran tener un orgasmo a través de la estimulación de pezones, aunque son las menos. Por ello, se debe tomar en cuenta que las manifestaciones corporales de muchos tipos pueden llevar a una mujer a sentir un orgasmo”.
ADIÓS AL “COITOCENTRISMO”
Fortuna Dichi recomienda que las parejas no se queden varadas en el “coitocentrismo”. Es decir, para muchas mujeres el coito no es el centro del encuentro sexual.
“Se debe tomar en cuenta que el juego presexual no es cinco minutos antes del encuentro sexual, sino lo que sucede entre el último encuentro sexual y el próximo”.
Con ello, “quiero decir que se incluye el coqueteo, los juegos, el comer juntos o tomar una copa, las conversaciones previas. Todo el juego de ser vista, ser reconocida, de sentirse amada, deseada, las caricias, los besos, son mucho más importantes para muchas mujeres que incluso el propio orgasmo”.
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Existen seis tipo de orgasmo femenino. El orgasmo clitoriano se consigue a través de la estimulación del clítoris. Con este muchas mujeres aseguran que han conseguido experimentar mayor placer. El orgasmo vaginal que se logra a través de la penetración, dura mayor tiempo y es de alta intensidad.
El orgasmo de pezones se consigue porque estos son una de las zonas erógenas femeninas más sensibles. Durante su estimulación se despiertan las mismas áreas cerebrales que se activan cuando se lleva a cabo una estimulación en la zona genital.
El orgasmo anal se consigue a través de la estimulación, ya que comparte varios nervios que pasan por la zona de la vagina. El orgasmo mixto se produce al mismo tiempo en la vagina y el clítoris, sin embargo, algunos expertos consideran que no siempre se puede llegar a conseguir este tipo de orgasmo.
Los orgasmos también se pueden conseguir a través de un beso en los labios, en el cuello, en el rostro. Pueden llegar a ser tan intensos que se llegue a derivar en un orgasmo sin tocar una zona erógena.
ROMPER EL MIEDO Y LOS TABÚES
La terapeuta recomienda a las mujeres vivir una vida sexual plena y, de ser necesario, acudir a talleres o terapia individual o de pareja para romper con los miedos y tabúes sobre la satisfacción y el orgasmo femenino.
Este 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino con el objetivo de concienciar a la sociedad en general sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer de las mujeres, ya que todavía en la actualidad existen temas tabúes y miedos en torno a cómo deben vivir las mujeres su sexualidad.
Publicado en cooperación con Newsweek