De acuerdo a un estudio difundido este lunes, la pandemia sigue teniendo un duro impacto sanitario en Brasil. Cada día mueren dos niños menores de cinco años de edad como consecuencia del COVID-19.
El informe, publicado en Folha de São Paulo, sostiene que en ese grupo etario se registraron 1.439 fallecidos por SARS-CoV-2 entre 2020 y 2021. En tanto, en lo que va de 2022 (hasta el 11 de junio) murieron otros 291 niños.
La información se sustenta con datos del Instituto de Comunicación e Información Científica y Tecnológica en Salud (Icict) de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), uno de los centros de investigación médica más reconocidos de Latinoamérica, que toma los registros oficiales.
El investigador Cristiano Boccolini, autor principal del estudio, aseveró que «hay un exceso de muertes por Covid en esa franja etaria» y que es «inaceptable» que aún no se haya aprobado en Brasil la vacunación para ese grupo. «Son casi 1.500 familias que perdieron sus bebés y sus niños. Es una tragedia», agregó.
El 44% de las muertes infantiles vinculados al COVID-19 tuvieron lugar en el Nordeste del país, la región más pobre, a pesar de que esta zona concentra tan sólo un tercio de todos los brasileños menores de cinco años.
Los números del informe superan en un 18% a las dadas a conocer por el Ministerio de Salud federal, que sólo cuenta las muertes por Covid cuando la enfermedad es la causa principal.
ESPERANDO LAS VACUNAS
Mientras tanto, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) aprobó en diciembre la vacunación para menores de entre 5 y 11 años de edad, ante las críticas del presidente del país, Jair Bolsonaro, quien en todo momento minimizó el impacto del virus y de la pandemia.
Desde marzo se evalúa una petición para usar la fórmula de la compañía china Sinovac en niños de entre tres y cinco años, mientras que la estadounidense Pfizer informó la semana pasada que prepara la documentación para solicitar que su vacuna se use para niños de entre seis meses y cinco años.
Entre los mayores de edad, el plan de vacunación se encuentra sumamente avanzado, con un alcance de un 84% con esquema completo.