Un estudio realizado por investigadores del proveedor sanitario Clalit, la Universidad Ben-Gurión del Néguev y el Sapir College (el cual todavía no ha sido revisado por los expertos) sostiene que la nueva vacuna de refuerzo contra el COVID-19 es altamente efectiva para evitar hospitalizaciones en adultos mayores.
De acuerdo a la investigación israelí, esta dosis adicional adaptada para la variante Ómicron, desarrollada por Pfizer Inc y BioNTech SE, se observó una reducción del 81% de las hospitalizaciones en personas mayores de 65 años que habían recibido esta dosis de refuerzo, en comparación con quienes recibieron al menos dos vacunas, pero no la recientemente adaptada.
El estudio, uno de los primeros en probar la eficacia, se inició en septiembre de 2022 y se extendió hasta diciembre, incluyendo a un grupo de 622.701 personas mayores de 65 años en condiciones de recibir esta nueva vacuna adaptada. De hecho, el 14% (unos 85.314) ya la habían recibido.
De acuerdo al informe de los investigadores, “se produjeron hospitalizaciones debidas a COVID-19 en 6 receptores de la vacuna bivalente y en 297 participantes que no la recibieron”, y agregaron que “la muerte debida a COVID-19 se produjo en 1 receptor bivalente y 73 participantes que no lo recibieron».
Dado que la tasa de mortalidad es sumamente baja en Israel, el resultado del estudio respecto a la reducción del 86% en la posibilidad de muerte ha sido cuestionada. Pero sostienen que aún así el resulta es alentador. «Los participantes que recibieron la vacuna bivalente tuvieron menores tasas de hospitalización y mortalidad por COVID-19 que los no receptores hasta 70 días después de la vacunación«, explicaron.
La vacuna bivalente de Pfizer y BioNTech está dirigida específicamente a las subvariantes BA.4/BA.5 de Ómicron, pero los científicos ahora están siguiendo de cerca a la XBB.1.5, que se ha extendido rápidamente en Estados Unidos.
(Con información de Reuters)
