Italia se unió a Francia y Suiza para anunciar que los envíos para febrero de Moderna no cumplirían con las expectativas. Así, el déficit en las entregas de la vacuna COVID-19 de la farmacéutica estadounidense se ha extendido por toda Europa.
Italia ahora espera que Moderna entregue un 20% menos de dosis de vacuna de lo prometido en la semana que comienza el 7 de febrero, afirmó el viernes el comisionado especial italiano para COVID-19, un día después de que Francia y Suiza anunciaran déficits similares.
Moderna dijo a Reuters que había revisado la guía de entrega a corto plazo para Europa y otros lugares fuera de Estados Unidos basándose en la «trayectoria de aceleración» de su proveedor de fármacos, la suiza Lonza. La compañía dijo que, en circunstancias normales, el lanzamiento industrial de una vacuna podría tardar de tres a cuatro años en prepararse. Lonza ha dicho previamente que sus plantas suizas tardarán «un par de meses» en alcanzar la «velocidad de crucero».
Los países europeos ahora están lidiando con grandes retrasos en las entregas de las vacunas, al menos temporalmente, en la medida que todas las farmacéuticas occidentales con vacunas aprobadas -Moderna, Pfizer y su socio alemán BioNtech y AstraZeneca- se rezagan en objetivos de entrega iniciales.
Lonza dijo que, en circunstancias normales, el lanzamiento industrial de una vacuna podría tardar de tres a cuatro años en prepararse.
«Hace minutos, Moderna nos informó sobre el recorte. En la semana que comienza el 7 de febrero, solo llegarán 132.000 dosis, un 20% menos de lo acordado«, dijo el italiano Domenico Arcuri en una conferencia de prensa. Aseguró que los déficits de todos los proveedores habían dejado a Italia con 300.000 inyecciones menos de lo esperado.
«Todos los días hay peores noticias que el día previo. Las vacunas no son refrescos ni bocadillos, son el único antídoto para la negra noche que ha durado un año», dijo Arcuri. Agregó que las decisiones se tomaron unilateralmente y sin previo aviso, y eran «inaceptables».
La vacuna de Moderna destinada a Europa realiza un largo y complejo viaje: desde el fabricante de medicamentos Lonza en Suiza, hacia las instalaciones de llenado y acabado en España, hasta un centro logístico belga, antes de su envío.
La farmacéutica confirma que «a medida que escala la fabricación, está en camino de abastecer los próximos tres meses de entregas y cumplir con sus compromisos contractuales del primer trimestre y posteriores», dijo Moderna. La firma «permanece en estrecho contacto con todos los gobiernos, reconociendo la importancia de la planificación de la entrega para el despliegue de la vacunación«.
El jueves, Francia afirmó que esperaba un 25% menos de dosis de vacunas Moderna, justo después de que Suiza dijera que Moderna no alcanzaría su objetivo de febrero, poniendo en peligro la meta de entrega de 1 millón de dosis del país para el mes.
Te puede interesar: La Casa Blanca podría instar a laboratorios a producir vacunas de otras farmacéuticas.
